Entre los diferentes tipos de quesos conocidos en el mercado, se encuentra presente el 'queso amarillo', un producto que se suele ver en comida tipo americana. Aquí te contamos qué ingredientes componen este singular alimento. (Especial)
El queso es una de las principales fuentes de calcio, un mineral fundamental para el desarrollo de los huesos y dientes. Gracias a sus beneficios a la salud y su peculiar sabor, se ha convertido en un alimento popular, con el que se pueden realizar diversas recetas en todo el mundo.
La historia de este producto data de la época de los egipcios, una de las principales culturas a las que se les atribuye la herencia del queso, indican especialistas de la Universidad Autónoma Chapingo. Por su versatilidad, este alimento se ha ramificado en distintos tipos, con características muy particulares.
Entre los diferentes tipos de quesos conocidos en el mercado, se encuentra presente el "queso amarillo", un producto que se suele ver en comida tipo americana. Aquí te contamos qué ingredientes componen este singular alimento.
El queso procesado o fundido, coloquialmente conocido en México como "queso amarillo", es el resultado que se obtiene al mezclar diferentes tipos de quesos auténticos a distintos grados de madurez, con sales fundentes (citratos de sodio y fosfatos de sodio), según señala la Universidad Autónoma Chapingo.
Adicionalmente a los quesos empleados como materia prima, se les puede añadir mantequilla, leche en polvo, otros ingredientes de origen lácteo y saborizantes como parte de los ingredientes principales del "queso amarillo".
Para obtener el queso procesado, la mezcla de quesos auténticos se muele y luego se funde calentándola bajo vacío parcial, con constante agitación, hasta obtener una masa semisólida homogénea; luego es empacado y conservado, comentan los especialistas Abraham Villegas de Gante y Rafael de la Huerta Benítez.
Sin embargo, existen en el mercado quesos imitación, los cuales son generalmente definidos como productos en los cuales la grasa de la leche (butírica), la proteína láctea, o ambas son parcial o totalmente reemplazadas por materia de origen vegetal.
Con base en el Code of Federal Regulations (CFR), de Estados Unidos, existen diferentes tipos de "quesos amarillos". Las variables dependen del mínimo de grasa del producto, el máximo de humedad, el mínimo Ph final y el número de ingredientes opcionales que emplean, menciona el Institute of Food Technologists (IFT).
El queso Cheddar es una variable de los quesos procesados, tiene un olor característico que puede variar de acuerdo al grado de maduración. Este queso, cuando no es de imitación, puede llegar a aportar vitamina B12, señala el portal especializado quesos.com.
Otro tipo de "queso amarillo" es el queso gouda, un alimento con textura semidura que suele encontrarse en presentaciones de bloques prismáticos. Este producto, por lo general, no se consume antes de las cinco semanas de maduración.
El queso casín forma parte de los "quesos amarillos", este queso, cuando no es imitación, suele tener una gran cantidad de grasas. Además, es fácil identificarlo debido a su olor potente y su falta de corteza, indican los especialistas en la materia.
Respecto a la regulación en los quesos procesados, un estudio realizado por el Laboratorio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en 2013, halló que de 39 productos catalogados como "queso amarillo" 27 contenían grasa vegetal y por eso fueron declarados "de imitación".
Posteriormente, en 2018 la misma procuraduría dio a conocer en la "Revista del Consumidor", que para esa fecha existían 15 marcas de imitación de queso tipo americano y reportó que, al menos, había tres marcas que se denominaban "queso amarillo" auténtico y contenían grasa vegetal.
Así, la "Revista del Consumidor" sugiere a todos aquellos interesados en comprar auténtico queso americano, revisar el empaque y los ingredientes de la marca, para corroborar si se trata de "queso amarillo" auténtico, o de una imitación.
