Los dos hermanos tuvieron que regresar, ya que por la pandemia el centro donde atendían a Félix e Isabel dejó de funcionar, por eso piden a las autoridades estatales que los apoyen.
Vecinos del ejido La Libertad piden la intervención de autoridades estatales para rescatar a dos hermanos con discapacidad intelectual, ya que viven en condiciones adversas.
Se trata de Félix quien tiene aproximadamente 43 años e Isabel de más o menos 47 años y según comentó el hermano que los cuida, de nombre Aureliano Alvarado de 58 años; su madre murió hace años y entre él y padre, se hacían cargo de cuidarlos pero falleció en agosto, al caer de una silla cuando trataba de cambiar un foco y aunque estuvo hospitalizado algunos días no pudo recuperarse.
Según comentaron los vecinos la persona que los cuida "tampoco está bien" y tienen una hermana que vive otro ejido cercano que ocasionalmente acude para atenderlos, pero insisten en que necesitan una mejor atención, pues aunque entre ellas se organizan para llevarles de comer, deben estar vigilados por personal especializadas.
Mencionaron que incluso cuando el padre vivía, por su edad los dos "niños" como los llaman no estaban bien atendidos, pues particularmente Félix se encontraban en condiciones infrahumanas, en un cuarto de adobe, sin piso y dormía en un viejo colchón muy sucio o en un hoyo de tierra que hizo junto a un árbol, en el patio de la vivienda, por su condición hace de sus necesidades fisiológicas donde sea, incluso en la ropa.
Aunque tenían tiempo pensándolo y dudaban hacerlo para "evitarse problemas" finalmente tomaron el valor y buscaron el apoyo de las autoridades municipales y acudió personal del DIF, quienes al constatar las condiciones en las que estaba particularmente el joven se impresionaron y optaron por intervenir.
Las vecinas comentaron que eso ocurrió antes de Susano Alvarado, su padre falleciera y las autoridades lo convencieron que les autorizará llevarlos a un lugar en donde tuvieran la atención requerida y así fue y el señor ocasionalmente iba a visitarlos.
Pero lamentablemente por la pandemia el centro donde los tenía cerró y "Don Chano" como le decían al señor murió en agosto y tiempo después los "niños" tuvieron que regresar a su casa y aunque el DIF ha ido en varias ocasiones para verificar las condiciones en las que están, insisten en que no es suficiente.
De hecho dijeron que se enteraron de que trataron de convencer a la hermana que les autorizara llevarlos de nuevo a un lugar en donde los atiendan mejor, pero se niega y consideran que las autoridades estatales pueden hacer algo al respecto.
"Cuando los regresaron se veían muy bien, luego, luego se notó el cambio, porque hubiera visto como los sacaron, Félix tenía el cabello largo y de lo sucio que estaba parecía que tenía rastas y cuando se acercaron al cuarto donde lo tenían, sacó una mano por la puerta y le dieron unas galletas y se las arrebató del hambre que tenía".
Las vecinas manifestaron que convencidas en que ayudar un poco para que los "últimos años de su vida vivan mejor se organizaron y limpiaron la casa, les llevan comida pero por sus ocupaciones no se quedan para cerciorarse si realmente comieron, pues al final es como si fueran niños y en el caso de Félix prácticamente le deben dar el alimento en la boca.
