Slim Helú, con 80 años de edad, no presume de una ostentosa vida, ya que el empresario destina gran parte de su fortuna en nuevas inversiones, al sector salud y a la filantropía, no necesariamente en automóviles, yates o aviones de lujo. (ARCHIVO)
Además de ser el hombre más rico del mundo, Carlos Slim Helú también es uno de los millonarios más poderosos a nivel mundial.
Gracias a sus inversiones, las estimaciones de Forbes indican que su fortuna asciende a los 52.6 mil millones de dólares, mientras que Bloomberg indica que su fortuna oscila en los 46.3 mil millones.
Con base a la información publicada por el portal Vive USA, el empresario nació en 1940 en la ciudad de México y estudió Ingeniería Civil en la Universidad Nacional Autónoma de México donde también impartió clases de álgebra y programación.
Desde temprana edad, Slim se involucró en los negocios bajo la influencia de su padre, Julián Slim Haddad, quien además lo enseñó a ahorrar y administrar sus ganancias.
Su empresa inmobiliaria, Carso, fue construida cuando él tenía 25 años, y sus ganancias lo llevaron a realizar inversiones y adquisiciones que poco a poco lo fueron enriqueciendo como la compra de Seguros de México que posteriormente se transformó en Grupo Financiero Inbursa.
Entre los años 80 y 90, Carlos Slim adquirió participación mayoritaria en Sanborns, Telmex, América Móvil, SBC y France Telecom.
Actualmente, desempeña los papeles de presidente del Consejo de Administración de Impulsora del Desarrollo y el Empleo en América Latina, de Fundación Telmex, Fundación Carlos Slim, del Comité Ejecutivo del Consejo Consultivo de Restauración del Centro Histórico y de la Fundación del Centro Histórico.
A pesar de ser un hombre rico, Slim Helú, con 80 años de edad, no presume de una ostentosa vida, ya que el empresario destina gran parte de su fortuna en nuevas inversiones, al sector salud y a la filantropía, no necesariamente en automóviles, yates o aviones de lujo.
Tiene una casa en las Lomas de Chapultepec en la Ciudad de México, la cual ha sido su residencia por más de 40 años.
Las obras de arte, bienes raíces y puros cubanos son un lujo que el mexicano suele darse.
Es propietario del museo Soumaya, en el centro cultural en México gratuito nombrado en honor a su esposa y que alguna vez albergó la colección privada de Rodin más grande del mundo.
Gastó cerca de 34 millones para construirlo y para poder resguardar en el colecciones de arte, documentos históricos y reliquias religiosas con valor de más de mil millones de dólares.
Entre sus vehículos destaca un Mercedes 4x4 personalizado que suele conducir sin el acompañamiento de guardaespaldas, aunque estos siempre lo están vigilando. También tiene un Chevy Suburban y un Bentley Continental.
Carlos Slim, suele viajar en aviones comerciales o en el helicóptero de Telmex. No asiste a eventos de moda y en cambio prefiere ir a reuniones o conferencias económicas y disfruta de partidos de beisbol de los Yankees de NY.
Según reveló en una entrevista para Forbes en el 2012, todos los lunes, al finalizar su día de trabajo llega a casa a cenar con sus hijos y sus respectivas parejas para hablar de negocios, mientras todos los miércoles programa almuerzos con sus nietos.
