(ESPECIAL)
El alojamiento web (hosting, en inglés), o servicio de hosting, les provee a los usuarios de Internet un espacio para que puedan publicar un sitio o una aplicación, y almacenar diversos tipos de información: textos, imágenes, correos electrónicos, archivos, videos, o cualquier contenido accesible a través de la web. Esta es una primera aproximación, pero todavía no responde la pregunta que muchos se hacen: hosting, qué es y para qué sirve.
Para contratar un servicio de hosting, los usuarios deben registrarse y luego alquilar un espacio en un servidor, capaz de almacenar todos los datos necesarios para que un sitio web funcione correctamente. Volviendo a la pregunta: hosting, qué es y para qué sirve, es importante tener en claro que es un servicio. De modo tal, que las empresas de hosting son las responsables del buen funcionamiento de sus servidores, de protegerlos de spams y virus y de transferir un contenido seguro a las computadoras de los visitantes.
Pero ¿Qué es específicamente un servidor? Un servidor es una computadora física que funciona sin interrupciones para que un sitio web esté disponible todo el tiempo y cualquier usuario pueda visitarlo cuando lo desee. Desde estas computadoras es posible transmitir la información.
¿Hay diferentes tipos de hosting?
Por supuesto que sí. Los proveedores de este servicio suelen ofrecer diferentes planes para cada tipo de hosting. Esta variedad de ofertas busca satisfacer las diversas necesidades de los clientes. Los más conocidos son:
Hosting Compartido. Varios sitios alojados en un mismo servidor. Es el más barato y sencillo. Ideal para quienes comienzan.
Hosting VPS (servidor privado virtual). Más profesional, capaz de contener varios sitios en un mismo servidor sin resignar estabilidad.
Cloud Hosting (en la nube). Distribuye la información en varios servidores interconectados en una nube, otorgando cierta seguridad si uno falla. Aconsejable para los grandes proyectos.
Hosting WordPress. Un sistema recomendable para quienes actualizan periódicamente su página web. Muy útil para hacer blogs.
Hosting con Servidor Dedicado. Brinda un servidor a total disposición, por lo que es el más potente y el que garantiza mejores prestaciones. Adaptable a las necesidades específicas de cada usuario.
Cuanto más grande es un sitio web, más espacio del servidor necesita. Lo recomendable es empezar con un hosting compartido y, después de un tiempo, pasarse a un tipo de hosting más avanzado. De todas maneras, contratar un servicio de hosting no es lo único para quien aspira a su propio sitio web. Además de registrarse, tiene que realizar otra tarea, tan importante como la anterior: comprar un dominio.
¿Qué es el dominio?
Un servicio de hosting puede funcionar como tal, sólo si está asociado a un dominio. Una cosa va de la mano de la otra. Para alojar un sitio web en un servidor, se debe alquilar el espacio, pero también adquirir el dominio del sitio, es decir, su dirección. Así, con escribir el nombre de este en la barra de direcciones de un navegador, el servidor responde transfiriendo el contenido solicitado, y los usuarios pueden acceder a la página web que desean.
Los dominios tienen un valor y se compran al margen del servicio de hosting, aunque no siempre. También existe la posibilidad de transferir al proveedor un dominio adquirido previamente. Como sucede con los planes de hosting, los usuarios tienen que pagar una suma generalmente anual para conservar la propiedad del dominio.
Entonces sí, con un hosting (alojamiento, hospedaje) y un dominio (nombre, dirección) elegidos, una página está preparada para ser subida a la web. Una vez que esté disponible, los usuarios podrán acceder a ella las 24 horas del día, los 365 días del año.
