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Recuerdos del ayer

DÉCIMO ANIVERSARIO LUCTUOSO

Sergio Luis Rosas

El lunes 31 de agosto se cumplieron diez años del sensible fallecimiento de Mauricio Peña Almada, quien en vida fue director de fuerzas básicas del Santos Laguna de 1999 a 2007. Jugó en la década de los años ochenta con Pumas y parte de los noventa con Necaxa, con el cual concluyó su carrera, habiendo tenido varios llamados a la Selección Nacional.

En la Comarca se le recuerda por la gran labor que realizó en la cantera santista. Fue asesor de Jesús Ramírez en la Selección Nacional Sub-17 y formó parte del cuerpo técnico Campeón Mundial en 2005 en Lima, Perú.

Mauricio Peña nació el 11 de noviembre de 1959 en la Ciudad de México, surgió de la cantera universitaria y se dio a conocer en 1980 con la Selección de México que participó en la Universiada Mundial de ese año, siendo compañero de Javier “El Vasco’’ Aguirre, Carlos de los Cobos y el guardameta Olaf Heredia.

Semanas después, el 19 de septiembre de 1980 debutó con Pumas en un partido contra el desaparecido equipo Unión de Curtidores. El técnico Bora Milutinovic le dio la oportunidad de jugar en Primera División, incluso, cuando el yugoslavo fue técnico de la Selección Nacional lo convocó en cinco ocasiones al Tricolor entre 1984 y 1985.

Jugador de perfil zurdo y aguerrido, jugó nominalmente de volante de contención y ocasionalmente de lateral izquierdo. En Pumas participó en un total de 239 partidos de Liga y Liguilla entre 1980 y 1987. Con el equipo universitario fue Campeón de Liga en la temporada 1980 -1981, Campeón de Concacaf 1981 - 1982 y Campeón de Copa Interamericana en 1981 al derrotar Pumas al Nacional de Montevideo.

En sus inicios con Pumas fue compañero de Hugo Sánchez, Manuel Negrete, Olaf Heredia, José Luis “El Pareja’’ López, Ricardo Ferretti, Pablo Luna, Gustavo Vargas, Manuel Manzo y Enrique López Zarza, entre otros.

A su retiro profesional asumió en 1993 el cargo de Director de Fuerzas Básicas de Pumas, entre los jugadores que formó destacan Pablo Barrera, Efraín Juárez, Jaime Lozano, Gerardo Torrado, José Luis “Parejita’’ López, Jesús Olalde, Rafael “El Chiquis’’ García, Miguel Ángel “El Iguala’’ Carreón, Carlos Cariño y Édgar Mariano Trujillo. Desempeñó dicho cargo de 1993 a 1998, siendo nombrado por el Ing.

Guillermo Aguilar Álvarez. A la organización de Santos Laguna llegó en 1999 por iniciativa de Guillermo Cantú Sáenz, en ese entonces presidente de los Guerreros, para ocupar el cargo de director de fuerzas básicas, siendo el primero en incorporar los servicios de nutrición, psicología y fisioterapia a fuerzas básicas. Fue un adelantado en la formación de jugadores.

Durante su estancia de ocho años en Santos Laguna formó a Rafael Grimaldo, Agustín Herrera, Juan Carlos “El Puchi’’ Arellano, Jaime Toledo, Rafael Figueroa, René “El Borre’’ Carrillo, Sony Alejandro Guadarrama. Elgabry Rangel, David Costilla, Édgar “El Homie’’ Castillo y su hermano Noel, a quienes detectó en una visoría que la organización santista realizó en 2004 en Las Cruces, Nuevo México.

Formó también a José Antonio “La Mona’’ Olvera, Armando Gallegos, Carlos “El Bora’’ Rosales, Rogelio “El Pelé’’ López, Arturo “Palinha’’ Chávez, Gerardo de Luna, Mario Alberto García, el guardameta Julio González, Uriel Álvarez, Alejandro Martínez, José Luis Pineda y Osmar Mares, entre otros, la gran mayoría de ellos debutó en Primera División con Santos Laguna.

Jorge Macías Gurrola, exjugador de fuerzas básicas en diferentes categorías, auxiliar del equipo de Segunda División y exdirector técnico del equipo femenil del Santos Laguna, recuerda la llegada de Mauricio Peña a la organización santista y lo define como un hombre íntegro, de valores muy firmes, respetuoso, con una gran visión en la formación de un jugador.

“Un hombre noble, un visionario, supo “echar raíces’’ en La Laguna. Tenía un gran don de gente, se preocupaba mucho por el jugador. Fue un valioso asesor de Jesús Ramírez en la Selección Sub-17, tanto en la selección de jugadores como en aspectos técnicos, jugó un papel importante en la conquista del Mundial Sub17 en 2015. De las Fuerzas Básicas del Santos Laguna fueron convocados Luis Alejandro Pizaña Cháirez y Jesús Bogart Jasso, quienes estaban en la lista de los 25, pero en la lista definitiva de los 23 quedaron fuera ambos, en el caso de Jesús Bogart Jasso fue por fractura de tibia y peroné’’, apuntó Macías Gurrola.

Cuando se desempeñaba como director de fuerzas básicas del Santos Laguna le detectaron Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), conocida también como el mal de “Lou Gehrig’’. Su estado de salud era crítico, pero su fortaleza espiritual lo mantuvo en pie de lucha en la gran batalla que sostuvo durante varios años contra esta irremediable enfermedad.

En 2007 quedó desligado laboralmente de Santos Laguna y optó por radicar en compañía de su familia en la ciudad de Querétaro hasta el último día de su existencia. Los últimos meses los vivió postrado en una silla de ruedas. El 18 de agosto de 2010 sus excompañeros de Pumas y exjugadores del Club América disputaron un partido en su beneficio.

Finalmente falleció el 31 de agosto de 2010, causando gran consternación su deceso en la familia universitaria y en el futbol mexicano. Pumas dedicó en su memoria el partido contra el entonces Real San Luis. Le sobreviven su esposa Magda Carter viuda de Peña, sus hijos Mariana y Mauricio Peña Carter. Esteban Tolman Devins, presidente del Club Calor de la Liga Premier de Segunda División, lo recordó así: “Fue una persona centrada, con excelentes valores, buenos modales, hombre de palabra, quien sabía cumplir lo que ofrecía, muy ordenado en la manera de desarrollar jugadores, discreto, serio y siempre amable a pesar de su enfermedad’’.

Días antes de su fallecimiento, el 11 de agosto de ese año, logré establecer contacto por última vez con Mauricio Peña Almada por medio de un correo electrónico para conocer su estado de salud, pues tenía conocimiento de que ya no podía hablar y su único medio de comunicación era vía Internet.

En esa ocasión expresó: “Yo estoy débil de mi cuerpo, pero fuerte de espíritu, y seguiré luchando hasta que Dios diga. Le mando un fuerte abrazo’’. Fue una especie de despedida de quien en vida fue un excelente ser humano, al que siempre recordaremos por su buen trato para los medios de comunicación. ¡Hasta el próximo miércoles!

Sergio Luis Rosas [email protected]

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