Las fuerzas gubernamentales dispararon el sábado perdigones y rociaron gas lacrimógeno para dispersar a cientos de musulmanes chiíes que participaban en una tradicional procesión religiosa en la parte de Cachemira controlada por India, lesionando a varias personas, según testigos presentes.
Un agente en una sala de control policial en la ciudad de Srinagar dijo que los dolientes en las afueras de la ciudad violaron las restricciones municipales impuestas por el coronavirus que restringen todas las procesiones religiosas y reuniones en la disputada región.
Un agente en servicio dijo que la policía confirmaba el número de lesionados.
Médicos en uno de los hospitales dijeron que atendieron por lo menos a 30 personas, algunas de ellos con lesiones causadas por los perdigones o el gas lacrimógeno.