El futbol mexicano se vistió de luto el sábado anterior con el sensible fallecimiento del ex jugador Pedro Nájera Pacheco, mejor conocido como “El Siete Pulmones’’ por su capacidad para recorrer la cancha, defender y atacar.
Fue un símbolo del Club América en las décadas de los años cincuenta y sesenta, su único equipo, en el cual militó durante 17 años. Logró seis títulos con los entonces Cremas y fue seleccionado nacional, representó a México en las Copas del Mundo de Suiza 1954 y Chile 1962, en esta última tuvo una destacada actuación.
Pedro Nájera nació el tres de febrero de 1929 en la Ciudad de México y falleció a la edad de 91 años en su residencia particular de Cuernavaca, Morelos, en donde vivía desde hace varias décadas. En septiembre de 2010 tuve oportunidad de entrevistarlo vía telefónica y contó el origen de su apodo, su infortunado debut con el América y el regreso meses después para reiniciar su carrera profesional, una de las más ejemplares del futbol mexicano.
De entrada mencionó: “Fue el periodista Antonio Huerta quien en su columna Indiscreciones de Dartañán me bautizó con este apodo al ver como cubría la media cancha del América, equipo con el que fui titular durante 17 años’’.
“Llegué al América de 18 años de edad y me debutó en 1951 el técnico húngaro Jorge Orth en un partido contra el Tampico en el Puerto Jaibo, desafortunadamente salí lesionado al minuto ocho y debí parar ocho meses, al término de los cuales reaparecí en un juego contra Veracruz en la temporada 1950 - 1951’’, recordó.
Empezó jugando de interior izquierdo y fue el técnico Octavio Vial quien lo cambió de posición, a medio volante por izquierda en la temporada 1952, y posteriormente jugó de defensa. “En ese entonces el América no era lo que ahora es, los jugadores batallábamos para viajar y cobrar nuestro sueldo, hasta que se hizo cargo del equipo don Emilio Azcárraga Milmo y mejoraron las condiciones’’, reconoció.
Sus primeros compañeros en el América fueron los guardametas Walter Ormeño, Manuel Camacho, Enrique Huerta, Humberto “El Rojo’’ Gama, los defensas Manuel Canive, Juan Arrieta, Juan Bosco y Manuel Lemus, los delanteros José Buendía, Eduardo Palmer, Carlos Calderón de la Barca, los argentinos Fijel, José Santiago y Héctor Ferrari, Después llegaron Alfonso “El Pescado’’ Portugal, Antonio “El Güero’’ Jasso, José “El Pepín’’ González, Alfredo “El Negro’’ del Águila, Fernando “El Perro’’ Cuenca, Martín Ibarreche, el tico Juan Soto, los brasileños Moacyr dos Santos, Ney Blanco de Oliveira, Urubuatao Calvo, Luis Juracy, José Alves dos Santos “Zague’’, Arlindo dos Santos, el bicampeón mundial Edvaldo Izidio Neto “Vavá’’ y el curazaleño Ronald Martell’’, citó puntualmente.
“El Siete Pulmones’’ fue seleccionado nacional en innumerables ocasiones, asistió a las Copas del Mundo de Suecia 1958 y Chile 1962, siendo su compañero en el medio campo Raúl “El Güero’’ Cárdenas.
Pedro Nájera fue un símbolo del americanismo de las décadas de los años cincuenta y sesenta, habiendo sido Campeón de Liga en la temporada 1965 - 1966, cuatro veces Campeón de la Copa México en los torneos 1953 1954, 1954 - 1955, 1963 - 1964 y 1964 - 1965, Campeón de Campeones 1964 - 1965.
En la década de los años sesenta el referente del campeonísimo Chivas era Juan “El Bigotón’’ Jasso y del América Pedro “El Siete Pulmones’’ Nájera, ambos fueron iniciadores del Clásico Nacional y Capitanes de su equipo. Se retiró en 1967 y ese mismo año asumió el cargo de entrenador del equipo América y posteriormente fue preparador físico.
“El siete Pulmones’’ formó parte del once titular de la Selección Nacional que logró la primera victoria en una Copa del Mundo, frente a Checoslovaquia en el Mundial de Chile 1962 por tres goles a uno, con Antonio Carbajal en la portería, Jesús del Muro, Guillermo “El Tigre’’ Sepúlveda e Ignacio “El Gallo’’ Jáuregui en la defensa, Raúl “El Güero’’ Cárdenas y Pedro Nájera en el medio campo, Alfredo del Águila, Salvador Reyes, Héctor Hernández, Alfredo
“El Fello’’ Hernández e Isidoro Díaz en la delantera.
Se encargó de la preparación física de la Selección Nacional de México que participó en los Mundiales de México 1970 y Argentina 1978 con los entrenadores Raúl “El Güero’’ Cárdenas y José Antonio Roca, sus ex compañeros en la Selección Nacional.
Fue también entrenador del Zacatepec de Primera División en 1987, antes había sido preparador físico de los Cañeros.
Cabe hacer mención que su marca de 291 partidos jugados con el América estuvo vigente durante 14 años, de 1966 a 1978, siendo superada en 1978 por Cristóbal Ortega, otro jugador símbolo del América.
Los últimos años de su vida radicó en Cuernavaca, Morelos, en compañía de su esposa Josefina Alcalá de Nájera, compañera de vida durante 68 años, con quien procreó cinco hijos: Héctor, Alberto, Javier, Patricia y José Nájera Alcalá. Su familia lo despidió en una ceremonia religiosa íntima. La noticia de su fallecimiento causó gran consternación, ya que era una persona muy apreciada en el Estado de Morelos.
Pedro Nájera fue un ejemplo para varias generaciones de lo que debe ser un futbolista profesional. Jugó toda su carrera en un solo equipo con un gran amor por la camiseta que defendía, basta decir que durante 30 años perteneció a la organización americanista con una lealtad indiscutible. ¡Descanse en paz Pedro Nájera, la gran Leyenda del América! ¡Hasta el próximo miércoles!
*Sergio Luis Rosas *[email protected]
