Según algunos padres que han enviado sus quejas de manera anónima, hay escuelas que deberían apoyar más la economía de los padres. (ARCHIVO)
Falta de empatía con los padres de familia durante la crisis económica que ha generado la pandemia internacional de coronavirus COVID-19, al igual que cobro de varios uniformes cuando los alumnos siguen con clases en línea, cuotas durante doce meses y anualidades elevadas, son algunas de las denuncias más frecuentes de los padres de familia hacía las escuelas particulares.
En una gran parte de los hogares de la región, los ingresos mermaron hasta un 50 por ciento, ya sea por la pérdida de empleo o la reducción de salarios, medida de contención generada a partir del confinamiento al que obligó el coronavirus, o porque uno de los dos padres que antes contaba con un empleo, tuvo que renunciar para quedarse en casa con los hijos.
Una situación que ha puesto en peligro la permanencia de muchos niños en las escuelas privadas. Según algunos padres que han enviado sus quejas de manera anónima, hay escuelas que deberían apoyar más la economía de los padres, y por ejemplo aplazar el cobro de los uniformes mientras no se reactiven las clases presenciales.
Al igual que reducir un poco los costos de inscripción o anualidades, ya que esto representaría un alivio significativo en la economía familiar. Si bien, la Profeco se ha pronunciado al respecto, sobre conciliar las inconformidades de cada escuela particular con los padres de familia, estos consideran necesarios programas de descuento que les permitan la permanencia de sus hijos en estas instituciones.
“Varias madres de familia hemos hablado y creemos que hay costos innecesarios como los tres uniformes, o la anualidad, que es aparte de la inscripción, y eso nos pone en aprietos económicamente, no queremos sacar a nuestros hijos de la escuela, pero vemos que no hay empatía de parte de la institución”, explicó un grupo de madres de familia del Colegio Jerusalén al oriente de Torreón.
