Stacey Allaster, directora del US Open, dijo que los tenistas tienen todo lo necesario en la denominada 'burbuja'. (ARCHIVO)
La Asociación de Tenis de EE.UU. (USTA, sus siglas en inglés) aseguró que confía "al 100 %" en los protocolos de seguridad que ha impuesto durante el US Open de Tenis y el Masters de Cincinnati pese a un primer caso positivo de coronavirus que han anunciado el martes.
"Confiamos al 100 % en que estamos haciendo esto bien. No se trata de una celebración a cualquier coste. Somos muy disciplinados en nuestros planteamientos", aseveró en una conferencia de prensa telefónica el consejero delegado de la USTA, Mike Dowse.
"La salud y el bienestar eran (la prioridad) número uno, la dos si beneficiaba al tenis, y tres si tenía sentido económicamente para los jugadores, la USTA y el ecosistema del tenis en general", agregó.
Las declaraciones de Dowse se produjeron horas después de que la USTA confirmara en un comunicado el primer positivo de coronavirus de una persona que se encuentra en el "ambiente controlado" creado para la celebración de Open y del Masters de Cincinnati, y aunque no se ha revelado su identidad, sí confirmó que no se trata de un jugador.
Dowse también apuntó en su conversación con los medios que la USTA "ya esperaba" que hubiera algún positivo por coronavirus, ya que hasta el momento han llevado a cabo 1,400 tests entre los tenistas y el personal que va a trabajar en el torneo desde el pasado 13 de agosto.
"Matemáticamente, esperábamos tener un positivo, si no más. Ya anticipamos esto, y hemos implementado unos protocolos muy específicos para prevenir que (el COVID-19) se extienda", subrayó.
LLEGAN TENISTAS
Mientras, la directora del US Open, Stacey Allaster, explicó que cerca de 350 tenistas se encuentran ya en lo que denominan el "ambiente centralizado" que se ha creado para poder celebrar tanto el US Open como el Masters de Cincinnati, que este año se celebra en el mismo escenario que el Grand Slam estadounidense para rebajar el riesgo de contagio.
Para ello, la organización ha obligado a los tenistas a hospedarse en dos hoteles concretos: el Long Island Marriott y el Garden City. Ambos se hallan a unos 30 minutos de Flushing Meadows, pero fuera de los límites de la ciudad de Nueva York y alrededor de una hora en coche del centro de Manhattan.
También les ha dado la posibilidad de hospedarse en casas privadas junto con algunos huéspedes, aunque los deportistas solo se pueden trasladar para los partidos.
TODO LO NECESARIO
La propia Allaster se encuentra junto con los tenistas y sus equipos en el "ambiente centralizado", al que en varias ocasiones se refirió como "burbuja".
"Permaneceremos en el 'ambiente' mientras dure la competición. Les puedo asegurar, he estado viviendo en la burbuja y los atletas tienen todo lo que necesitan", apuntó la directora del torneo, que será la competición deportiva más importante a nivel mundial desde el inicio de la pandemia.
"Tienen alojamiento cómodo, tests médicos, transporte, instalaciones para practicar, entrenadores, fisioterapeutas, varios servicios de alimentación, un número de experiencias durante su tiempo aquí", agregó.