Propietarios rurales y ejidatarios frenaron el abigeato, la cacería furtiva, la tala clandestina de mezquite para leña y la pisca sin autorización de orégano y de chile piquín, dio a conocer el ganadero Arturo Valdés Pérez. (EL SIGLO COAHUILA)
Propietarios rurales y ejidatarios frenaron el abigeato, la cacería furtiva, la tala clandestina de mezquite para leña y la pisca sin autorización de orégano y de chile piquín.
Las comunidades ejidales Santo Domingo y Bocatoche, junto con seis propietarios rurales dedicados a la ganadería hicieron una alianza y acordaron instalar a la entrada al valle una caseta de vigilancia permanente, que redujo a cero el robo de cabezas de ganado, informó Arturo Valdés Pérez, miembro de la Asociación Ganadera de Castaños e integrante de esta alianza.
Explicó que el valle de Bocatoche se ubica en medio de un cañón entre cerros, y la única entrada que tiene es ahora vigilada permanentemente por dos guardias pagados por la alianza de productores rurales en cuestión y el ayuntamiento de Castaños.