Según el estudio de Conacyt y Cimat, la región alcanza un factor de contagio de 0.87; llaman a no bajar la guardia. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Según estudios del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat), La Laguna ya frenó la curva de contagios de COVID-19 y empieza a aplanarla.
Sin embargo, todavía se diseñan estrategias emergentes para mitigar el contagio del COVID-19 en Torreón. José Antonio Ramírez, director de Planeación Urbana en el Implan, explicó que se realizó un Mapa de Vulnerabilidad para ubicar, por ejemplo, dónde están las personas mayores de 60 años, otro criterio fueron los usuarios cautivos, que no tienen otra alternativa más que trasladarse en transporte público, la relación de las rutas de camiones con el Centro, donde se concentra una gran parte de los bienes y servicios de la ciudad.
"Con estas actividades en conjunto, se busca acelerar el freno de los contagios", dijo.
De acuerdo al Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable de La Laguna, el 4 % de los viajes se realizan en bicicleta y el 14 % caminando. En Torreón, el 2 % de los viajes son en bicicleta, 19 % a pie y en transporte público un 30 %, según datos del Implan. Ramírez explicó que esto implica que a 1 de cada 2 torreonenses hay que proporcionarles medios de movilidad segura, disminuyendo el potencial contagio o incrementando la seguridad vial para ciclistas y peatones.
Indicó que diversas estrategias emergentes que se aplican alrededor del mundo derivan en acciones de sana distancia, proporcionando espacios de movilidad seguros como medio alternativo al transporte público, mediante ciclovías de rápida implementación, con bajo costo o incremento virtual de las banquetas en nodos de congestionamiento peatonal.
En este sentido, el municipio propuso proyectos en el marco del Plan de Movilidad 4S del Gobierno federal. Ramírez consideró que al conectar la ciclovía existente de la carretera Torreón-Matamoros, por ejemplo, se impactaría directamente desde 17 mil hasta 500 mil habitantes, con hasta 61 kilómetros de intervención, con visión metropolitana.
Con la Ciclovía Gómez Morín-Mieleras, habría un modo de transporte alterno hacía la zona industrial en Periférico y Mieleras, que facilitaría a las empresas acciones que incentiven a sus empleados para trasladarse en bicicleta, adaptar instalaciones para estacionamiento de bicis.
Otro de los proyectos son las cuadras funcionales, donde se pretende la modernización y ampliación de las aceras de 27 manzanas que priorizan la utilización de las mismas y la protección del peatón para la creación de dos nodos de interconexión unidos por una red de carriles compartidos ciclistas/automóvil de baja velocidad.
