Debido a la pandemia por el COVID-19, se había restringido el acceso a las unidades del transporte público en la zona Centro.
A partir de hoy martes quedará abierto el primer cuadro de la ciudad para el transporte público. Ya no habrá restricciones en cuanto a número de unidades y podrán subir y bajar pasaje en el perímetro que estaba prohibido desde marzo, entre la calle Santiago Lavín y la Degollado; y en la avenida Hidalgo hasta la Allende.
Los choferes y concesionarios del transporte público deberán cumplir con todas las medidas de sanitización y el uso de cubrebocas.
"A partir de este martes levantamos el cerco en el Centro en el primer cuadro que eran las calles de Santiago Lavín hasta Degollado, por lo que ya podrán circular los camiones de pasajeros colectivos del pasaje urbano", dijo el subdirector de Transporte del Estado de Durango en La Laguna, Armando Ramírez Barley.
Además, todos los taxistas, sin importar si tienen placas pares o no, podrán circular. Son cerca de 3,600 taxis de 46 bases.
Son nueve rutas de autobuses las que circulan en esa área y cerca de 380 unidades que operan en Gómez Palacio y Lerdo.
En un principio, por la pandemia, los autobuses pasaban cada ocho minutos en la zona alejada del Centro y no podían hacerlo en el área bloqueada. Actualmente pasan cada cuatro minutos, pero aun así ha habido muchas quejas por parte de los usuarios.
El funcionario explicó que tuvo comunicación con la Secretaría General de Gobierno estatal, quien dio la nueva instrucción que se hará válida a partir de mañana a primera hora y estarán al pendiente de las indicaciones de las autoridades en materia de salud.
El objetivo inicial de las restricciones al transporte público fue para reducir la movilidad en la zona comercial y contribuir a contener los contagios de COVID-19. Aunque ya se quitó la restricción, los trabajadores del volante deberán seguir cumpliendo los lineamientos sanitarios.
Ramírez reconoció que todavía hay muy baja movilidad en el Centro, pero ya se les da luz verde para que trabajen y con ello retribuir a la reactivación de la economía. También consideró que las personas lamentablemente todavía no se concientizan sobre el uso del cubrebocas. "Es una agresión muy dura al taxista o al chofer cuando ellos no permiten a la ciudadanía subir a las unidades sin cubrebocas", acotó.
