El juez de la causa impuso anoche a Lozoya la colocación de un brazalete electrónico, la prohibición de salir del país.
Aunque anoche sumó su segundo proceso, esta vez por los presuntos sobornos de 10.5 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht, Emilio Lozoya gozará de la libertad condicional desde el momento en que sea dado de alta del Hospital Ángeles Pedregal.
Tras ser procesado por los delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho, a pedido de la Fiscalía General de la República (FGR), un juez federal fijó para el exdirector de Pemex prácticamente las mismas medidas cautelares del día anterior, en el asunto de Agronitrogenados.
Juan Carlos Ramírez Benítez, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, impuso anoche a Lozoya la colocación de un brazalete electrónico, la prohibición de salir del país, la Ciudad de México y su área conurbada, además de la entrega de su pasaporte.
También instruyó la vigilancia permanente de la Policía Federal Ministerial, pero sólo mientras se encuentre en el nosocomio, y presentarse cada 15 días en la Unidad de Medidas Cautelares, una vez que ponga un pie fuera del nosocomio, lo cual podría ocurrir en cualquier momento.
"Por tanto, única y exclusivamente por cuanto hace a esta causa penal decreto la libertad condicional del señor imputado, atendiendo a las medidas cautelares impuestas, sin perjuicio de que pueda ser privado de este derecho con motivo de la existencia de alguna otra causa del orden federal o del fuero común", dijo el juez.
La única disposición distinta a las del martes es que la restricción de viajar fuera del país ahora se restringe a no abandonar el Valle de México.
Es decir, que cuando abandone el Hospital Ángeles del Pedregal, a donde fue llevado desde la madrugada del pasado viernes 17 de julio, el exfuncionario tendrá libertad de movilidad en esta ciudad, sin ninguna otra restricción que el monitoreo remoto través del dispositivo electrónico.
Antes de que el juez acordara lo anterior, la defensa informó en la diligencia que desde el medio día de ayer entregó su pasaporte y la visa de los Estados Unidos, como parte de las medidas cautelares que ya le habían sido impuestas desde el martes por el caso de la planta chatarra de Agronitrogenados.
El juzgador también fijó un plazo de seis meses para la investigación complementaria, mismo que fenece el 31 de enero de 2021, periodo en el que tanto Lozoya como la FGR en teoría deberán reunir los datos de prueba respectivos.
