DISEÑO. Isaac teje los materiales según el gusto de sus clientes. (EL SIGLO DE TORREÓN / Jesús Galindo)
Sus manos tejen tiras de bejuco sobre una silla de madera, en líneas que entrelazan el conocimiento heredado de su abuelo, mismo que le ha servido para ganarse la vida.
Originario del municipio de Amealco, en el estado de Querétaro, Isaac Juárez también domina el arte de materiales como el ratán, el mimbre y la cáscara. Los muebles antiguos son su especialidad, en particular aquellos que han sufrido desgaste debido al paso del tiempo. Con el buen ojo de un médico que diagnostica, Isaac acude a los domicilios de sus clientes, observa sus muebles y enlista los elementos necesarios para su restauración.
"Ando a domicilio, porque no tengo negocio, sino que ando como ambulante. Si a alguien le interesa, voy a su casa y le hago el trabajo. No tengo un lugar fijo".
Isaac comparte que durante 25 de sus 47 años de vida, se ha dedicado al trabajo artesanal. Su abuelo fue su principal maestro, a quien auxiliaba y comprendía sus técnicas con el lenguaje de la observación. Esos conocimientos le servirían tiempo más adelante, cuando la escasez de trabajo lo orilló a retomar el oficio de artesano.
"Me enseñó mi abuelito. Fue quien sabía cómo trabajar esto. Ya después, poco a poquito, me enseñó la forma de sacar los trabajos".
Hace ocho años llegó a Torreón, pues salió de su comunidad en busca de aventura y mejores oportunidades.
"Llegué aquí porque de repente se me ocurrió la idea a salirme a ver qué tal. Pero hay un tiempo en que de repente hay, y en que de repente no hay chambita. Así que se aguanta o se regresa uno".
Sentado en el piso y concentrado en el tejido de la silla, Isaac comparte que el bejuco lo compra por kilo. Se trata de un material que ha caído en desuso con el paso del tiempo. Es común encontrarlo en muebles antiguos, pues en épocas pasabas ostentaba gran popularidad.
En la restauración, Isaac quita el bejuco inservible de la silla, limpia con cuidado y comienza a tejer con el nuevo material. Sus manos son como dos agujas que dialogan en armonía, para generar el estilo de tejido que solicita el cliente.
"No en todos los muebles se puede colocar el bejuco. Por ejemplo, esta silla se ve muy antigua, nada más le hace falta su barnizada y va a quedar bien".
Afirma que en un trabajo como el que realiza con la silla antigua, tarda alrededor de tres horas en tejer una pieza.
"Tengo mucha paciencia y conozco cómo se puede trabajar esto. No me complica, es muy tranquilo. Es trabajo de buen rato, pero ya estoy acostumbrado".
También comparte que la situación de la pandemia ha dificultado su trabajo, pues al inicio se mantuvo cuatro meses confinado, hasta que la necesidad lo instó a buscar un sustento.
"Ni modo que se quede uno así, porque tiene que buscar para mantener a la familia. No se puede, tienes que hacer la lucha para ver cómo se puede hacer. No hay salida".
El talento artesano de Isaac Juárez está disponible al 8713 966233.