El programa Sembrando Vida, cuya Matriz de Indicadores para Resultados (MIR) refiere que su meta para 2019 era otorgar apoyos al 90 por ciento de la población objetivo, que, según ha referido el presidente, originalmente era de 200 mil beneficiarios. (ARCHIVO)
Los programas sociales del Gobierno federal operan con opacidad, datos inconsistentes y padrones e indicadores no confiables, señalan informes.
De acuerdo con Reforma, opacidad en la información, datos inconsistentes, falta de indicadores confiables y padrones no verificables son las características comunes de los programas sociales del Gobierno federal.
Documentos oficiales muestran que, en su primer año, estos operaron con deficiencias en el registro de sus metas, sin criterios claros para la selección de los beneficiarios y con fallas en la conformación de sus padrones.
A esto se suma que muchos de ellos carecen de registros confiables que permitan conocer cuántas personas atienden, si los apoyos realmente llegan a quienes lo necesitan y, sobre todo, cuál es su contribución al objetivo de bienestar planteado por el presidente. Por ejemplo, una evaluación del Coneval al programa Universidades para el Bienestar Benito Juárez señala que no cuenta con un registro confiable de la población que atiende.
Dos informes internos muestran que los estudiantes oscilan entre 14 mil y 46 mil 458, y la cifra de profesores va de 775 a 789.
Otro ejemplo es el programa Sembrando Vida, cuya Matriz de Indicadores para Resultados (MIR) refiere que su meta para 2019 era otorgar apoyos al 90 por ciento de la población objetivo, que, según ha referido el presidente, originalmente era de 200 mil beneficiarios.
Un ajuste posterior a dicho documento redujo la meta a 9.8 por ciento de la población objetivo. Finalmente, un reporte de la Secretaría de Bienestar sobre el desempeño del programa señala que atendió a 230 mil beneficiarios, quienes representaron el 100 por ciento de la meta anual programada.
Un programa más con problemas es el de Fertilizantes. La evaluación del Coneval dice que tras protestas de los agricultores de Guerrero, incluyó en su operación a los Servidores de la Nación, quienes autorizaron apoyos sin expedientes completos de los beneficiarios y con vales de emergencia que no cumplían con elementos que garantizaran su no falsificación.
Alfredo Elizondo, coordinador general de la asociación civil Gestión Social y Cooperación (Gesoc), lamentó que la actual Administración cometa los mismos errores en el diseño de su política social que en el pasado, sobre todo cuando parecía que llegó con un diagnóstico amplio de la problemática social del país.
"Estos son signos muy fuertes de improvisación que no solamente le ha ocurrido a esta Administración, les ha ocurrido a las previas, pero justamente lo importante es aprender de las experiencias previas, y pareciera que no, que aquí ganó la necesidad de poder presentar públicamente estos nuevos programas", advirtió.
