Es la infección en las vías urinarias que más sufren las mujeres al menos una vez en la vida. (ARCHIVO)
La cistitis es la infección en las vías urinarias que más sufren las mujeres al menos una vez en la vida y se presenta principalmente en verano, por estar expuesta a periodos de humedad al dejarse el traje de baño o bikini puesto mucho tiempo, por ejemplo.
La mayoría de las ocasiones no es una infección grave, no da complicaciones y tiene tratamiento. También se detona por beber poca agua, aguantarse las ganas de orinar, el estreñimiento, los cambios hormonales que se dan en una mujer como la menstruación, el embarazo, el parto, el puerperio o la menopausia. Incluso el estrés emocional o llevar ropa interior o prendas muy ceñidas.
También la infección está relacionada con estar padeciendo otra enfermedad como gripe o resfriado.
Los síntomas más frecuentes son ardor y quemazón en la zona de uretra, urgencia por ir a orinar y de malestar en la vejiga.
En la mayoría de los casos hay fiebre, cambios en el color de la orina orillado al color rojizo.
De igual forma se puede contraer por relaciones sexuales, porque favorece el traslado de bacterias a la vejiga y es importante orina después de la relación sexual.
Cuando se detecte por primera vez ir al médico para identificar los síntomas y realizar un cultivo de orina para saber cuál es la bacteria responsable, resultados que tardan de 24 a 48 horas.
En ese tiempo hay que beber muchos líquidos, tomar analgésicos y antiinflamatorios, evitar siempre el antibiótico automedicado.
Para prevenirlo se recomienda siempre estar bien hidratadas, beber mucha agua, orinar con frecuencia para vaciar la vejiga, cambiarse el traje de baño lo antes posible, más si se sabe que por este medio se puede contraer la infección.
Si se padece de estreñimiento es importante aumentar el consumo de frutas, verduras y agua para favorecer un mejor tránsito, mantener actividad física para mover el intestino, no llevar ropa interior muy ajustada o pantalones apretados.
