El universo de las plantas exóticas

El calor se torna caliente y la entrada a la Tienda de la naturaleza ofrece un respiro. Se trata de un vivero ubicado en el corazón de Torreón, mismo que hace palpitar con las vibraciones de la infinidad de plantas que ahí habitan y que son parte de su atmósfera.

Al caminar por el lugar cualquiera se aclimata y pierde su mirada en los detalles y particularidades de la flora que se expone. La que atiende el recinto vegetal es Alejandra González, una mujer amable y cálida a la que sus clientes llaman la Güera, y a la que acuden a saciar sus dudas en torno a las plantas, pues ella posee un conocimiento heredado por sus abuelos que fueron agricultores y pioneros en semillas de plantas japonesa.

Con la flora atenta a sus palabras, Ale comparte que este gusto verde se mantiene por generaciones y que antes, más que al comercio de plantas, se dedicaban a cultivar en un rancho ubicado en Cuernavaca. "Ahorita ya nos dedicamos más a la planta, de hecho aquí empezamos como una tienda de accesorios para florerías, para las plantas. Ya fueran maceta y adornos".

Luego, dice, fueron los mismos clientes los que les comenzaron a pedir especies específicas de plantas, por ello comenzaron a llenar el local con más variedades. Expresó que fue su madre la que bautizó al lugar con el nombre de la Tienda de la naturaleza, porque justamente todo lo que comercializan es natural o reciclado de ese ambiente.

"Por ejemplo tengo un tipo de Nazas (señala), que es como enseñarles a las personas a reciclar la naturaleza y que se pueden hacer cosas bonitas con todo el material, porque si te das cuenta es naturaleza muerta, tengo muchas cosas hechas con la misma naturaleza muerta". Y sí, en el lugar se ofrecen hasta ramas secas a las cuales les inyectan una segunda vida siendo parte de la decoración de alguna planta.

Pequeñas, medianas, grandes, de sol y de sombra, son más de 800 variedades las que se encuentran en este espacio tapizado de verde y de buena energía. "Tenemos suculentas, cactus, plantas de sombra, árboles frutales. Tenemos plantas que no se encuentran tan fácil aquí en Torreón, por ejemplo los pleiospilos. Obviamente nos hemos especializado para distinguirnos de los otros viveros porque sabemos que aquí en Torreón son amantes de las plantas y eso es uno de los motivos por los cuales venimos aquí a traer un pedacito de todo esto".

Sobre las especies que más buscan los laguneros, Ale manifestó que son las suculentas y las plantas de sombra, como los helechos y las julietas.

La esencia de esta casa de las plantas, recae en la especialización de los cuidan de las especies y que trabajan en crear variedades de colección, así los explicó la Güera "aquí nos especializamos en plantas de colección, suculentas de colección, cactus de colección y por ejemplo los distintos híbridos qué hay, porque por ejemplo hay rocío, pero aquí hay rocío variegado, en las julietas, aquí existen las julietas albinas. Los pleiospilos que son verdes, nosotros los conseguimos rojos".

La experta de esta cultura verde, expuso que su característica principal es que trabajan con diferentes tipos de plantas genéticamente alteradas. Lo cual, refirió, es muy llamativo para los amantes de este gusto natural.

Para Ale, el universo de la flora es dueño de una magia especial que ofrece sanación, incluso al primer acercamiento "yo he tenido clientes que entran aquí alterados, estresados por sus trabajos, por sus casas, por problemas del estrés diario y llegan aquí y se calman y aparte el sonido, por ejemplo del agua o a veces ponemos sonidos en la tienda de naturaleza y se calman, de verdad es algo impresionante. Sabemos que las plantas sienten", y en su percepción, también curan.

La mimosa o aquí en Torreón mejor conocida como la vergonzosa, es la planta preferida de Ale, quien refiere que una de las cosas que más la entusiasman es contar con clientes pequeños que acuden al lugar porque tienen inquietud por la vegetación, ella misma, siendo maestra de un colegio Montessori, pudo comprobar que los niños y las plantas, son una excelente combinación, pues mientras uno aprende a cuidar a un ser vivo, el otro se aprovecha para florecer a su máxima expresión.

Parejas y familias ya exploran el lugar y Ale se aproxima a acompañarlos para dar su habitual exposición entorno a su pasión vegetal.