Hubo fuegos artificiales dentro y fuera del campo en Anfield.
Mientras que los aficionados reunidos afuera del estadio iluminaron el cielo con la pirotecnia, el Liverpool y Chelsea proporcionaron sus propios momentos explosivos en un emocionante duelo que incluyó ocho goles.
Un triunfo por 5-3, antes de recibir el trofeo de campeón de la Liga Premier y con goles de ocho jugadores distintos, constituyó una forma agradable para que el Liverpool despidiera la temporada en Anfield.
Con la derrota, el Chelsea de Frank Lampard necesita sumar un punto en su último partido de la temporada, el domingo ante el Wolverhampton, para asegurar su clasificación a la Liga de Campeones.
El Liverpool se había cerciorado desde hace tiempo de conjurar la sequía de 30 años sin títulos de liga. Solo el parón de tres meses en la temporada por la pandemia de coronavirus retrasó su coronación.
PUNTOS
suma Liverpool en la temporada,
mientras que el Chelsea se quedó con 63.
"No sé cuando se irá este... virus", dijo el técnico Jürgen Klopp, intercalando una palabra soez en su declaración. "Pero entonces tendremos una fiesta todos juntos. Asegúrense de estar listos para eso".
Así como ocurrió hace cuatro semanas, cuando un triunfo del Chelsea sobre el Manchester City oficializó el título de los Reds, los aficionados no pudieron resistir y se reunieron afuera de Anfield. No hubo oportunidad de ingresar al estadio debido a las restricciones por la pandemia.
"Habría sido perfecto con el estadio lleno", reconoció Klopp.
Un bombazo de Naby Keïta y un espectacular tiro libre de Trent Alexander-Arnold allanaron el camino para el 18vo triunfo en 19 partidos del Liverpool como local en esta campaña. La deficiente defensa del Chelsea permitió que Gini Wijnaldum anotara el tercero desde un tiro de esquina antes del medio tiempo.
Olivier Giroud rescató un gol para el Chelsea antes del medio tiempo. El portero Alisson desvió el tiro de Willian justo hacia donde se encontraba el delantero francés, quien marcó.
Justo cuando parecía que Roberto Firmino terminaría la temporada sin anotar en la liga en Anfield, el brasileño finalmente lo logró a los 55 minutos. Un espléndido centro de Alexander-Arnold hizo posible el cabezazo de Firmino hacia la portería del Chelsea frente a la grada conocida como "Kop", donde se instaló el podio para entregar más tarde el trofeo al capitán Jordan Henderson.
El ingreso de Christian Pulisic le inyectó nueva energía al Chelsea en la segunda parte. El estadounidense recortó desde la izquierda antes de asistir a Tammy Abraham para el segundo gol del conjunto londinense.
En momentos en que la pólvora de la pirotecnia ya se olfateaba en el aire, fue el Chelsea el que volvió a celebrar. Pulisic bajó un centro con el pecho, de espaldas al arco, y dio un giro para anotar.
Pero el Liverpool tuvo la última palabra, con un gol que dio muestra de por qué los Reds son campeones con una ventaja de 18 puntos antes del último partido.
Llegó con un contraataque tras un tiro libre del Chelsea cerca del área penal del Liverpool. La jugada la inició Curtis Jones, quien ingresó para disputar su quinto duelo de liga y para asegurarse de que recibiría su medalla de campeón.
Sadio Mané le envió el balón a Andy Robertson, quien superó a Jorginho antes de cortar por la izquierda y asistir a Oxlade-Chamberlain, quién disparó a gol.
Jürgen Klopp y sus jugadores hicieron un excelente trabajo, para que Liverpool pudiera ganar la Liga Premier por primera ocasión. (AP)
