El convoy que trasladó a Emilio Lozoya no llegó con el exdirector de Pemex al Reclusorio Norte.
Emilio Lozoya regresó a México luego de negociar con la Fiscalía General de la República (FGR) un criterio de oportunidad que lo convertirá en testigo colaborador de nuevas investigaciones y con el que podría conseguir la cancelación de las dos órdenes de aprehensión en su contra.
De acuerdo con autoridades, la información que proveerá el exdirector de Pemex permitirá iniciar nuevas carpetas de investigación por hechos distintos a los que llevaron a convertirlo en prófugo de la justicia o ampliar las que están en curso por los casos Odebrecht y Agronitrogenados.
El criterio de oportunidad es una figura del Código Nacional de Procedimientos Penales que permite a las Fiscalías extinguir o cancelar la acción penal contra un imputado, a cambio de que el beneficiario aporte información esencial para perseguir un delito de mayor gravedad al que le atribuyen.
Según el artículo 257 de la norma, el ejercicio de la acción penal y el plazo de prescripción de la imputación se suspende en favor del beneficiario de un criterio de oportunidad, sólo hasta que comparece a rendir su testimonio en el procedimiento donde aportó información.
El exfuncionario ya ofreció a las autoridades federales por lo menos 12 videos que exhiben los pagos de sobornos que hizo a políticos y exlegisladores del PAN y PRD, a cambio de votar por la reforma energética.
Además, ya hizo una nueva declaración por escrito en la que manifiesta algo ya dicho en su nombre por Javier Coello Trejo --anterior abogado-- en el sentido de que el ex Presidente Enrique Peña Nieto y el ex Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, están vinculados a operaciones que causaron un grave daño al patrimonio de Pemex, como la compra de Agronitrogenados.
La FGR ha brindado este beneficio a algunos personajes que estaban prófugos de la justicia, desistiéndose de las órdenes de aprehensión, como es el caso de José Juan Janeiro Rodríguez, señalado como el "cerebro financiero" de los desvíos de Javier Duarte.
También otorgó el criterio de oportunidad a imputados que incluso habían asistido a las audiencias judiciales en las que iban a ser procesados, aunque al final la Fiscalía pidió cancelar los citatorios a esas diligencias, como ocurrió en la llamada Estafa Maestra.
Va a hospital
La FGR realizó la madrugada de ayer una finta durante el traslado del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, al Reclusorio Norte, quien finalmente fue llevado a un hospital privado.
Minutos antes de las 4:00 horas, un convoy de cuatro camionetas de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la FGR salió del hangar de la dependencia en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), a donde llegó el exfuncionario extraditado de España.
El convoy arribó a las 4:25 horas al Reclusorio Norte, y durante más de 10 minutos los vehículos quedaron varados en la calle que se encuentra frente a la Aduana del lugar.
Pasados 15 minutos, el convoy comenzó a avanzar con lentitud, en dirección a la puerta de la aduana por la que son internados los detenidos. Al centro penitenciario sólo ingresó la camioneta en la que se pensó que iría el exdirector de Pemex.
Sin embargo, de acuerdo con funcionarios del Gobierno federal y del Poder Judicial de la Federación, Lozoya no iba en el convoy, es decir, nunca fue ingresado al centro penitenciario.
Más bien fue trasladado en otra camioneta de la AIC en forma directa del Aeropuerto al Hospital Ángeles del Pedregal, donde permanecerá al menos una semana bajo tratamiento por los problemas de salud que presentaba, entre ellos anemia y molestias en el esófago.
