'Si nosotros no tuviéramos de cada Estado, de los 32, los servicios que hoy se prestan de salud, no serían posibles. Todos los Estados le ponen recursos a la salud', dijo. (ERCIK SOTOMAYOR)
El director general del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer Aguilar, aseguró que la "Federación" no se queda con recursos y que tras los acuerdos de coordinación pactados con los 32 estados del país, comenzaron a fluir, incluso por adelantado, los montos que les corresponden a las entidades, entre ellas Coahuila y Durango.
"Si nosotros no tuviéramos de cada Estado, de los 32, los servicios que hoy se prestan de salud, no serían posibles. Todos los Estados le ponen recursos a la salud", dijo.
Este año, el Insabi tiene un presupuesto federal autorizado de más de 72 mil millones de pesos más 40 mil millones de pesos adicionales que destinó la Presidencia de la república para el sector salud.
El funcionario federal comentó que de los 72 mil millones de pesos, un 8 por ciento se destina a 66 enfermedades catastróficas, definidas y consideradas por el Consejo de Salubridad General por su alto costo y los gastos que se derivan de sus tratamientos y medicamentos asociados debido a su grado de especialidad o complejidad, tales como los cánceres y los padecimientos metabólicos.
Otro 2 por ciento de ese recurso, indicó, se utiliza para infraestructura y equipamiento, y uno por ciento para la compra de medicamentos.
Ferrer Aguilar comentó que de los 40 mil millones de pesos adicionales que se están empleando para atender la contingencia sanitaria por el COVID-19 ya se ejerció el 60 por ciento del total para la compra de equipamiento, insumos, medicamentos y el pago de la nómina de 48 mil 900 trabajadores de hospitales del país e instituciones nacionales.
El director general del Insabi no reveló el monto que se ha destinado a Coahuila y Durango para atender la pandemia por el virus SARS-CoV-2. Lo único que dijo es que a estos dos estados se les ha estado enviando medicamentos que determina el Consejo de Salubridad para hacer frente al coronavirus.
El Insabi comenzó a operar a inicios de este año en sustitución del Seguro Popular, sin embargo, en varios estados del país esta nueva política de salud implementada por el Gobierno federal generó diversos cuestionamientos relacionados con las reglas de operación y con recursos insuficientes para atender a la población sin seguridad social.
EN COAHUILA
Respecto a la retribución que ha recibido Coahuila de parte de la Federación mediante el llamado "Fondo de Estabilización" por tema de la pandemia, además de los recursos que se entregan de parte del propio Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, reconoció que siguen existiendo pendientes diversos.
"El tema no es cuánto se da, sino lo que requiere cada estado, es decir, la misma cantidad que se daba por seguro popular está ratificada por el Insabi", dijo Riquelme, quien además precisó que hasta el momento la Federación ha entregado unos 470 millones de pesos, restando aún un 25 por ciento de lo invertido en Coahuila para la atención al COVID-19.
"Sin lugar a dudas no cubre un 25 por ciento, pero tenemos 500 millones (de pesos) negativos todavía en el estado".
