El accidente se registró a las 11:30 de la noche del domingo en los carriles de circulación que dirigen de San Pedro a Torreón, entre los ejidos Albia y Escuadrón 201, a la laguna del kilómetro 12+800. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Muere conductor de auto al chocar de frente contra una camioneta por la carretera Torreón-San Pedro.
El accidente se registró a las 11:30 de la noche del domingo en los carriles de circulación que dirigen de San Pedro a Torreón, entre los ejidos Albia y Escuadrón 201, a la laguna del kilómetro 12+800.
De acuerdo con los primeros reportes policiacos, Emilio conductor de un vehículo Pointer y testigo del accidente, circulaba con dirección a Torreón momento en que observó un auto de la marca Nissan línea Tsuru sin luces, el cual circulaba por los carriles que dirigen de Torreón a San Pedro y al percatarse de que éste invadió los carriles contrarios, es decir, venía de frente a él, esquivó el auto, sin embargo, el conductor de la camioneta Ram que venía tras el Pointer no logró maniobrar terminando el Tsuru por chocar de frente con éste.
Martín, de 52 años, con domicilio en Chicago, resultó ileso del percance al igual que las dos menores y la mujer que lo acompañaban, identificadas como Desteni, de 14 años; Emily, de 11 años y María de 44, hijas y esposa del conductor.
Hasta el lugar del percance acudieron agentes de la Policía Estatal, elementos federales, bomberos de Torreón, así como paramédicos de la Cruz Roja, quienes encontraron ya sin vida al conductor del Tsuru modelo 1992, el cual fue identificado en el lugar del accidente como quien en vida respondía al nombre de José Miguel Borrego Córdova, de 33 años de edad.
A fin de descartar cualquier lesión interna, la familia que viajaba en la camioneta fue trasladada a las instalaciones del Hospital General de Lerdo para su valoración médica, ingresando todos o un estado de salud estable.
Agentes de Peritos de Fiscalía General de Coahuila acordonaron el área y recopilaron las evidencias necesarias para después trasladar el cadáver de José Miguel a las instalaciones del Semefo para la práctica de la necropsia de rigor.
El auto y camioneta, que terminaron destrozados, fueron resguardados por los agentes de la Policía Federal, encargados del deslinde de las responsabilidades.