La recuperación estadounidense será paulatina, de acuerdo con la Organización, en caso de que no se vuelva a presentar otro contagio la economía se recuperará 4.1 % en 2021. (ARCHIVO)
Para revertir el desempleo, la caída de la economía y la incertidumbre que se registra en Estados Unidos a consecuencia de la pandemia por el COVID-19, es necesario que el gobierno estadounidense mantenga medidas de apoyo a la población y a los negocios y elimine las barreras regulatorias que impiden el crecimiento, dijo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
A consecuencia del confinamiento para evitar contagios por el COVID-19, la OCDE estima que la economía estadounidense decrecerá entre 7.3 por ciento y 8.5 por ciento, dependiendo de si solamente se presenta una ola de contagio o si en la segunda mitad del 2020 se presenta otro episodio de contagios.
La recuperación estadounidense será paulatina, de acuerdo con la Organización, en caso de que no se vuelva a presentar otro contagio la economía se recuperará 4.1 por ciento en 2021, pero si suben los contagios por segunda vez y nuevamente se levantan otras medidas de confinamiento, entonces la economía solamente crecerá 1.9 por ciento en 2021.
Sin embargo, la OCDE afirmó "estas proyecciones están sujetas a una incertidumbre y a riesgos que el mundo continúa enfrentando por la pandemia del coronavirus".
En el Informe de encuestas económicas sobre Estados Unidos, la OCDE expuso que es necesario que se mantengan en el corto plazo las políticas macroeconómicas para ayudar a la recuperación en caso de nuevas olas de contagio con el COVID-19.
Sugirieron disminuir las barreras regulatorias sobre todo en materia laboral, a fin de facilitar un crecimiento sustentable en la economía, además de que sugieren dar capacitación a los trabajadores para que puedan moverse a trabajos de mayor valor agregado y piden continuar con los apoyos a los trabajadores que no hayan completado la educación básica, pero al mismo tiempo fortalecer la educación, el entrenamiento y capacitación.
La Organización dijo que la economía estadounidense vive los fuertes efectos del confinamiento por el COVID-19, lo que se tradujo en debilidad de la demanda del consumidor, debido al elevado nivel de desempleo, así como a la incertidumbre que redujo las inversiones productivas, todo lo cual afectará el crecimiento estadounidense en 2020.
De acuerdo con el estudio Estados Unidos registró una mayor pérdida de empleos que en la crisis financiera del 2008, ya que solamente en abril se perdieron 20 millones de trabajos.
Mientras que los negocios más afectados fueron los ligados al turismo, la hospitalidad y el entretenimiento, por lo que la OCDE estimó que la recuperación será gradual y estará ligada al levantamiento de las medidas de restricción.
