Pacientes con tratamiento de hemodiálisis en el Hospital General de Zona (HGZ) número 16 del IMSS en Torreón solicitan a los directivos separar a los enfermos de COVID-19 que reciben atención en la misma sala que ellos (en el cuarto piso), en diferentes horarios.
Aunque previo a recibir su sesión, el IMSS realiza labores de sanitización, los afectados consideran que la pandemia representa un riesgo especial para los pacientes renales, sobre todo por su condición de personas con comorbilidades y algunos con edades avanzadas. Un grupo de personas que requieren dicho tratamiento acompañados de sus familiares, se reunieron ayer al exterior de las instalaciones de la clínica y agregaron que con motivo de la contingencia sanitaria, también se han reducido los horarios de las sesiones de hemodiálisis además de que se ha retrasado la atención pues hay algunas personas que llegan desde las 6 de la mañana para someterse a dicho procedimiento pero son atendidas hasta dos horas después. Aseguran que a veces, también es porque algunas de las máquinas no funcionan.
"Mi queja es porque nos están dejando sin nuestra sesión completa, nos están dando dos horas y hay personas que necesitamos tres ves a la semana.
Están metiendo a pacientes con COVID a esa área y nos están arriesgando mucho, somos personas con defensas muy bajas, nos podemos contaminar fácilmente, van y limpian pero nosotros no sabemos si al sentarnos en los sillones o conectarnos nos puedan afectar a nosotros", señaló Ana María Ramírez Favela, paciente con insuficiencia renal. Una de las propuestas de actuación que consideran pertinente es que el Seguro Social los refiera a otra institución médica o que de lo contrario, busque otros mecanismos para administrarles el tratamiento con hemodiálisis en otra área.
Inconformes
Gerardo Espinoza, con insuficiencia renal, exhortó al Instituto a buscar alternativas para darles pronta solución, pues ya tienen alrededor de tres semanas "batallando".