La estadounidense es hoy la portada de una de las revistas más populares, Vogue, que incluye en su artículo la pasión que Biles tiene por el deporte, pero no por la competencia de belleza que conlleva. (ESPECIAL)
“No soy la próxima Usain Bolt o Michael Phelps... soy la primera Simone Biles”, dijo quien es considerada una de las mejores gimnastas en el mundo.
La estadounidense es hoy la portada de una de las revistas más populares, Vogue, que incluye en su artículo la pasión que Biles tiene por el deporte, pero no por la competencia de belleza que conlleva.
“No importa lo bueno que seas en tu deporte, en la vida, en el trabajo, lo más importante de lo que la gente habla es de cómo te ves”, menciona el escrito que cita sus declaraciones dadas durante una entrevista del pasado mes de marzo en el auditorio Lower Eastside Girls Club de Nueva York, antes del confinamiento por la pandemia.
Simone, quien no ha perdido una sola competencia individual desde el 2013, desde que ganó su quinto título internacional se convirtió en la gimnasta más condecorada de la historia del Campeonato Mundial, pese a que los registros no capturan completamente cómo es que domina su deporte, pues la atleta de 23 años parece tener una relación diferente con la gravedad.
La estadounidense también fue cuestionada si se sentía obligada a alzar la voz cuando algo malo está sucediendo en la sociedad.
“Personalmente, no lo considero una obligación. Pienso que es un honor hablar por los menos afortunados y por los que no tiene voz. También siento que les da poder”. dijo.
