En particular, el volumen de turistas que ingresaron por vía aérea cayó 34.2 %, destacando el profundo retroceso reportado en abril, que fue de -98.1 %. (ARCHIVO)
La pandemia del COVID-19 trajo como consecuencia que, tan solo en abril, se perdieran cerca de 900 mil empleos formales e informales en el sector turístico mexicano.
Así lo revela la edición número 30 del Panorama de la Actividad Turística en México, elaborado por el Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac (Cicotur) y el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET).
"De los 4.1 millones de ocupaciones formales e informales, del turismo, se habrían perdido tan solo en abril alrededor de 900 mil", destaca el documento.
Desde el CNET y el Cicotur hicieron un llamado para que, en línea con el carácter prioritario conferido a la actividad turística en el marco legal vigente, se definan e instrumenten acciones puntuales, concretas y de pronta aplicación para beneficio del sector.
De no hacerse así, advirtieron, los impactos negativos que sufra el turismo se traducirán en la degradación de la calidad de vida de cientos de miles de mexicanos.
Entre enero y abril del presente año, el ingreso de divisas por visitantes internacionales se redujo 32.7 por ciento, alrededor de 3 mil millones de dólares, mientras el retroceso en el arribo de turistas internacionales fue de 38.8%, alcanzando un total de 11.1 millones de llegadas, lejos de las 18.2 millones reportadas en el mismo periodo de 2019.
En particular, el volumen de turistas que ingresaron por vía aérea cayó 34.2%, destacando el profundo retroceso reportado en abril, que fue de -98.1%.
En el caso del mercado de los residentes en el país, comúnmente denominado turismo nacional, se apreció la misma tendencia de desaceleración que en el mercado internacional: las llegadas de turistas residentes a cuartos de hotel en aquellos destinos que tienen más de 2 mil habitaciones decrecieron 33.9%, para totalizar 11.8 millones.
"La capacidad de resiliencia del turismo está a prueba. Además del evidente énfasis en los protocolos sanitarios, es de esperar que la actividad turística experimente profundos cambios, muchos de los cuales aún se encuentran en un proceso de formación.
