Prevención Social podría clausurar los locales del mercado que no cumplan con los protocolos.
Los supervisores de Prevención Social han sufrido agresiones físicas e insultos por parte de comerciantes y ciudadanos, tanto en el Mercado Donato Guerra como en los distintos filtros sanitarios instalados en la ciudad al exigir que se respeten las medidas de prevención como el uso de cubrebocas.
El titular de Prevención Social, Conrado Antúnez Ponce, declaró que en el caso del mercado en Lerdo, son dos las comerciantes del interior quienes se han mostrado renuentes al uso de cubrebocas. Ya fueron notificadas y en caso de reincidencia, su local podría ser clausurado así como dos de las puertas de dicho espacio comercial.
El funcionario comentó que hace no más de 20 días, una de las inspectoras fue agredida físicamente por parte de una clienta del mercado, a quien se le pidió que usara su tapabocas y en respuesta, recibió un empujón que casi le cuesta un desgarre muscular.
"Hay un temor de nuestro personal colaborando", dijo Antúnez.
De persistir dichas actitudes al interior del mercado, anunció que se podría cerrar dos puertas del mercado, lo cual podría afectar la economía de los comerciantes. Por esta razón pide a los compañeros de dichas comerciantes, a que las inviten a respetar las medidas de salud, a fin de que el resto de los locatarios se vean afectados.
"Hicimos de conocimiento del representante de los comerciantes de dicha situación", comentó.
La idea es reducir al máximo el número de contagios en la ciudad, que ahora con la reactivación económica en el estado y en el municipio, se han incrementado en tan solo una semana.
Antúnez Ponce comentó que también en los filtros sanitarios ubicados en diversos puntos de la ciudad, han recibido mala respuesta por parte de los ciudadanos.
"A los pasajeros tenemos que bajarlos, checarles la temperatura y darles gel. A los de la tercera edad, su cubrebocas y a los niños también. Hemos tenido algunos elementos que han sido agredidos ", recalcó el funcionario municipal.
