Clases. Carlos Espejel se encuentra dando clases de actuación virtuales junto a su hermano Óscar. (ARCHIVO)
Aprender actuación en línea es posible. Para Carlos y Óscar Espejel, directores del Centro de capacitación artística Xpresión, su labor no se detuvo debido al COVID-19, sino que se revolucionó.
Ahora las clases de actuación, canto, baile y meditación que se hacían de forma física se trasladaron a una pantalla y aunque esto implicó muchos retos tecnológicos, también representó algunos beneficios.
"Tuvimos que cambiar los salones y convertirlos en estudios para transmitir, mejorar el Internet, ahora tenemos 100 megas de velocidad y eso ayuda mucho, iluminación, hicimos varios croma profesionales para mejorar la calidad de la transmisión y a los maestros se les capacitó para trabajar ante una cámara", detalló Óscar Espejel, director general de Xpresión.
Los equipos de trabajo de los maestros ahora incluyen un operador que se encarga de controlar los equipos de transmisión y las reuniones virtuales, además de que instalaron programas de edición y en las pantallas es posible recrear cualquier fondo virtual que apoye los ejercicios dramáticos.
"La tecnología también tiene ciertas ventajas, como ésta del croma, donde podemos poner aquí un carro y simular que vamos manejando, puedes hacer muchas cosas como se hace en la televisión desde Chespirito", dijo Carlos Espejel, fundador y director artístico de Xpresión.
A partir de este este 6 y 13 de julio se comenzarán a impartir cursos de verano en línea donde incluirán a maestros de Argentina que darán clases de stand up e improvisación, Carlos y Oscar participan con una master class y además cuentan con la plantilla de profesores que conforman Xpresión desde hace más de 15 años, con sedes en CDMX y Mérida, Yucatán, donde hoy se encuentra Carlos junto a su familia.
El actor de Chiquilladas, de hecho, comenzó su carrera a partir de un curso de verano de la XEW; hoy, ser el emisor de estas enseñanzas significa una manera de aportar a que los sueños de otros niños también se cumplan.
"Teníamos un niño que su papá se fue a Estados Unidos a trabajar y luego lo triste es que se desapareció, su mamá tenía que lavar ropa para subsistir y él estaba bien chiquito, entonces quedó a cargo de la abuela, pero a través de las clases comenzó a darse cuenta que la actuación era su profesión y gracias a ello empezó a trabajar, acabó en La Parodia y de ahí pasó a La CQ; ahora vive de esto", dijo Óscar.
