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El paraíso de los muebles personalizados

Participan en la recuperación y rescate de estos

MUEBLES ÚNICOS. Una de sus filosofías es no trabajar en serie y ofrecer piezas con acabados y detalles particulares.

MUEBLES ÚNICOS. Una de sus filosofías es no trabajar en serie y ofrecer piezas con acabados y detalles particulares.

DANIELA CERVANTES

Las sierras jalan a su máxima potencia y el aserrín se esparce en el aire, de fondo, una canción en inglés ánima a los carpinteros, tapiceros y pintores que son el corazón de Havana, una fabrica de muebles que tomó su forma gracias al ímpetu de tres hermanos que soñaron y que defendieron una idea más allá de las adversidades.

Noemí, Luis y Jorge Esparza Zeron relataron que hace siete años arrancaron este proyecto, que se delineó en el prueba y error, pero que nunca perdió su principal esencia: crear muebles a base de los sueños de sus clientes. Ellos comenzaron, porque precisamente no encontraron un lugar en la región que les solidificara la idea que tenían de los muebles que pretendían para su departamento.

Fue así que se aventuraron al mundo de la fabricación. Compartieron que primero maquilaban su idea con un carpintero, luego, ellos mismos trabajaban en el acabado, lo cual, reconocieron, al principio no quedaba como esperaban debido a que no contaban con el conocimiento previo para intervenir los muebles.

Una cochera, al inicio, fue suficiente para crear sus muebles, después decidieron abrir una tienda a la que llamaron Havana, nombre inspirado en una cajonera a la que le dieron el efecto del color de las postales que regala la capital de Cuba.

Con el tiempo identificaron que su oportunidad estaba en fabricar sobre pedido, dándole todo el poder a los gustos y visiones del cliente. Se mudaron de lugar de trabajo y encendieron la poca herramienta que tenían, con la misión de convertirse en el paraíso de los muebles personalizados.

Poco a poco su concepto tomó forma y en total 10 empleados, entre pintores, carpinteros y tapiceros comenzaron hacer realidad los anhelos de un cliente que llegaba a Havana con boceto en mano para ser asesorado por Noemí y Jorge, quienes terminaban por concluir el proyecto.

Ser un proyecto 100 por ciento lagunero y además familiar, son dos distinciones que mantienen a los hermanos Esparza Zeron orgullosos, pues saben lo que les ha significado estos siete años, en los que su fabrica se ha mantenido atenta a las necesidades de todo aquel que busca equipar alguna casa a su gusto.

La coordinación también es una parte importante en el funcionamiento de Havana, pues Noemí, Luis y Jorge, supieron bien delegar las tareas viendo la fortaleza de cada uno, por eso ella se encarga de la parte del marketing y de la imagen de este proyecto, Jorge es la base de la parte operativa y Luis el hombre de los números.

Actualmente su página de Facebook suma 38 mil seguidores y cada vez más su propuesta de hacer muebles personalizados toma más identidad, pues ante las adversidades de la contingencia, envían sus creaciones a todo el país

Por último, los tres concluyeron que nada sería posible sin el talento y la dedicación de las personas que trabajan con ellos, pues manifestaron, de ellos y de los clientes saltan las ideas, pero son las manos de los carpinteros, tapicero y pintores las que las hacen posibles.

. Una de sus filosofías es no trabajar en serie y ofrecer piezas con acabados y detalles particulares.

. Los hermanos Noemí, Luis y Jorge Esparza Zeron creyeron en su idea y en siete años de trabajo han logrado hacer realidad los muebles de quienes acuden en su ayuda.

Además de la fabricación, intervienen piezas antiguas que buscan un rescate pero sin perder su esencia.

Los hermanos acuden al lugar en donde se piensa se colocará la pieza para conocer las dimensiones y dejar la pieza a la medida.

. La mayoría de los clientes de esta fábrica son porque observaron un mueble que les gustó en la casa de algún conocido.

PROYECTO FAMILIAR. Los hermanos Noemí, Luis y Jorge Esparza Zeron creyeron en su idea y en siete años de trabajo han logrado hacer realidad los muebles
de quienes acuden en su ayuda.
PROYECTO FAMILIAR. Los hermanos Noemí, Luis y Jorge Esparza Zeron creyeron en su idea y en siete años de trabajo han logrado hacer realidad los muebles de quienes acuden en su ayuda.
RESTAURACIÓN. Además de la fabricación, intervienen piezas antiguas que buscan un rescate pero sin perder su esencia.
RESTAURACIÓN. Además de la fabricación, intervienen piezas antiguas que buscan un rescate pero sin perder su esencia.
INVESTIGACIÓN. Los hermanos acuden al lugar en donde se piensa se colocará la pieza para conocer las dimensiones y dejar la pieza a la medida.
INVESTIGACIÓN. Los hermanos acuden al lugar en donde se piensa se colocará la pieza para conocer las dimensiones y dejar la pieza a la medida.
DE BOCA EN BOCA. La mayoría de los clientes de esta fábrica son porque observaron un mueble que les gustó en la casa de algún conocido.
DE BOCA EN BOCA. La mayoría de los clientes de esta fábrica son porque observaron un mueble que les gustó en la casa de algún conocido.

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