Después de más de tres meses de mantener sus puertas cerradas con motivo de la pandemia por el COVID-19, hoy primero de julio las iglesias de Torreón reanudarán sus actividades parroquiales con un riguroso protocolo sanitario y acogiéndose a la "nueva normalidad".
El vocero de la Diócesis de esta ciudad, José Luis Escamilla Estrada, dijo que los templos deberán celebrar las misas con un cupo máximo del 30 por ciento de la feligresía, además de que el uso del cubrebocas será obligatorio en las celebraciones litúrgicas (eucaristía, confesiones, bautismo y matrimonios) y el servicio parroquial.
De igual manera, en los accesos principales se colocarán tapetes sanitizantes y dispensadores de gel antibacterial además de que se hará la medición de la temperatura, restringiendo la entrada a personas cuyo termómetro marque por encima de los 37.5 grados o que presenten síntomas catarrales.
Al interior se deberá mantener la sana distancia entre los fieles católicos, la comunión se dará en la mano y no pasará la canasta para la ofrenda.
Según Escamilla lo más importante es prevenir el contagio y la propagación del COVID-19 por lo que se hace el exhorto a que se queden en casa los grupos de riesgo como las mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con enfermedades crónico-degenerativas. La recomendación también es el evitar acudir con menores.
Sin COVID-19
El vocero de la Diócesis, José Luis Escamilla Estrada, informó que hasta el momento no se han registrado casos positivos de coronavirus entre los sacerdotes.
20 SACERDOTES
De la Diócesis de Torreón están considerados dentro de los grupos de riesgo.
