Muertes por COVID-19 superan las 26 mil

Al cumplirse 27 días del inicio de la nueva normalidad, la Secretaría de Salud (Ssa) informó que México registra 212 mil 802 casos positivos de COVID-19 -4 mil 410 más que el pasado viernes-, así como 26 mil 381 defunciones, un aumento de 595 respecto al día previo.

Ricardo Cortés Alcalá, director general de Promoción de la Salud, agregó que hay mil 972 defunciones sospechosas, además de que las 595 reportadas en las últimas 24 horas ocurrieron en fechas previas. Asimismo, precisó que la Ciudad de México, el Estado de México y Baja California son las entidades que concentran el mayor número de fallecimientos. Resaltó que en todo el país hay 26 mil 846 camas para atender COVID-19, de las que 14 mil 962 están disponibles y 11 mil 884, ocupadas; es decir, a nivel nacional hay una disponibilidad de 56%.

De igual manera mencionó que hay 9 mil 125 camas de cuidados intensivos o que cuentan con ventilador mecánico para soporte respiratorio; 5 mil 547 están disponibles y 3 mil 578, ocupadas, por lo que la disponibilidad a nivel nacional es de 61%.

En camas generales, Ciudad de México, Estado de México y Sonora mantienen la ocupación más alta, con 64%, 64% y 59%, respectivamente, mientras que en camas críticas, Baja California tiene una ocupación de 68%; Estado de México, de 62%, y Ciudad de México tiene una de 54%.

El funcionario recordó que a partir de este domingo 28 de junio y hasta el próximo 5 de julio, 18 entidades permanecerán en semáforo naranja y 14 en rojo, por lo que puntualizó las actividades que se pueden realizar de acuerdo con cada color.

"En color rojo la ocupación hotelera se mantendrá en 25% y no será posible abrir las áreas comunes ni los restaurantes, el servicio será a habitación; sin embargo, en color naranja, la ocupación podrá ser de 50% tanto en habitaciones como en áreas comunes", dijo.

En restaurantes y cafeterías con semáforo rojo, señaló, el servicio tendrá que ser para llevar, mientras que en color naranja podrá haber ocupación de 50%, "manteniendo sana distancia". Por su parte, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, subrayó que la epidemia en México será larga, y destacó que para lograr las medidas se usó la persuasión, jamás la coerción o la fuerza pública.

"Nuestro modelo de mitigación se basó en la persuasión. En muchos países se usó la coerción y la fuerza pública, y cada [nación] tiene su modelo, pero nosotros decidimos tener un mecanismo basado en la persuasión.

"No se usó la fuerza pública, porque en México son muchos años de historias de abusos de los derechos humanos, de una impartición de justicia insatisfactoria. La coerción habría derivado en una situación de tensión y confrontación", aseveró.

Al ser cuestionado sobre un posible repunte de la enfermedad como consecuencia de la apertura durante la nueva normalidad, el subsecretario López-Gatell Ramírez reiteró que el rebrote de casos siempre está latente; no obstante, dijo que tampoco es posible perpetuar el confinamiento, por lo que llamó a la sociedad a cumplir las medidas de higiene y sana distancia lo más que se pueda.

"Existe un riesgo de repunte de la epidemia en el momento en que termine el desconfinamiento, pero no podemos permanentemente o perpetuamente estar en un estado de cuarentena.

"La sociedad tiene una consecuencia positiva cuando reduce la movilidad; se hacen lentos los contagios, y eso es lo deseable, para eso se hacen las medidas de mitigación, pero quienes no pueden quedarse en casa pueden cuidarse y mantener las medidas de higiene y sana distancia", expresó.