APRENDIZAJE. El equipo de Carla Fernández viaja a lo largo y ancho de México visitando comunidades de artesanos que se especializan en textiles hechos a mano.
Desde que era una niña, la ropa siempre le representó una manera de expresión, de identidad. Defendía sus gustos frente a cualquier autoridad que le cuestionaba la manera en cómo ella mezclaba las prendas y los colores. Su ropa ha sido, desde entonces, una bandera con la que ha navegado por cerca de tres décadas en un mercado en que la originalidad y la creatividad son la mejor carta de presentación: la moda.
Carla Fernández es una diseñadora de modas mexicana que supo mezclar su experiencia y talento, con el conocimiento de las comunidades indígenas, que sin duda son el corazón y la esencia de su propuesta.
"Carla Fernández es una casa de moda basada en la Ciudad de México dedicada a preservar y revitalizar el legado textil de comunidades indígenas y mestizas de México. La visión de la marca con respecto a los métodos manuales comprueba que la moda ética puede ser innovadora, avant-garde y progresista", se puede leer en su página oficial.
Sobre cómo ligó su propuesta con el legado textil de las comunidades, Fernández comentó: "Para mí fue fácil, porque vivo en un país en donde las mujeres más sofisticadas y mejor vestidas viven en las comunidades indígenas y yo tengo la fortuna de conocer muy bien México, desde chica por el trabajo de mis padres, viajaba un montón y a mí me han enseñado que hay que hacer alianzas con los mejores, y los mejores y las mejores están en las comunidades indígenas".
En ese sentido, la diseñadora de modas, mencionó que su idea siempre se centró en aprender las técnicas milenarias de las comunidades pero siempre haciendo alianza, para ella, dijo, es importante "otorgar (primero) honor a quien honor merece, que es a quién le pertenece esa técnica y esa cosmovisión y dos pues hacerlo en colaboración creativa y productiva".
Es así que Carla Fernández trabaja con artesanos en cada proyecto; técnicas como el bordado o el telar manual son una parte integral del diseño y producción de nuevas piezas y colecciones.
"Nosotros trabajamos con 175 artesanos de toda la república y somos una casa pequeñita, pero también nos dedicamos a hacer libros, a demostrar nuestra experiencia que nos ha funcionado. Para que otras marcas u otros jóvenes y no tan jóvenes, puedan aprender de nuestra experiencia y nosotros obviamente de la de ellos, como un intercambio de saberes".
Sobre la esencia de esta casa de moda que lleva más de 28 años diseñando, Carla comentó que "trabajamos en colaboración creativa y productiva haciendo moda con artesanos y artesanas mexicanas. Eso para mí es el corazón, nosotros le llamamos moda en resistencia, porque es una moda que demuestra que otro sistema de hacer moda es posible".
Señaló que asimismo, hacen piezas con artesanos que no hablan castellano, "tenemos todo un sistema pedagógico, de cómo trabajar en comunidades, incluso cuando el idioma que hablamos es distinto".
Algunos de los alcances que ha tenido esta casa de modas, es que en 2013, Carla fue una de las 11 galardonadas a nivel mundial del Premio Prince Clause basado en Amsterdam, el cual reconoce artistas cuyas acciones culturales tienen un impacto positivo en el desarrollo de sus comunidades.
También ha tenido exhibiciones individuales en el Isabella Stewart Gardner Museum en Boston, MA / Museo Jumex en Ciudad de México / Heath Ceramics en San Francisco, CA / SIFA The O.P.E.N. Festival en Singapur; y exhibiciones colectivas en el MAD Museum, Nueva York; Palacio de Iturbide y Museo Amparo en la Ciudad de México, entre otras. Además, la empresa es Empresa B, una certificación que garantiza que se implementan las mejores prácticas en todos los rubros de la firma.
"Trabajamos con artesanos de toda la República, que hacen textiles y labores a mano. Llevamos mucho tiempo estudiando el ADN de la indumentaria indígena. Utilizamos métodos que le son familiares a los artesanos, que son los mismos que se utilizan desde tiempos prehispánicos, para llegar a nuevos diseños", se escribe en su página oficial, donde se deja claro que la tradición no es estática ni la moda es efímera.
