En lo que va de junio, en Durango se han registrado 70 muertes por COVID-19 y 865 contagios. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Desde que se reactivó el primero de junio la "nueva normalidad", en Durango se han elevado en un 148.9 por ciento las muertes por COVID-19 y en un 232.5 por ciento los contagios, a tal grado que ya se habla de la posibilidad de clasificar a los pacientes enfermos por este virus.
Al cierre de mayo, en Durango se tenía un registro de 372 personas contagiadas por COVID-19 y de ellas, 47 habían fallecido; la entidad se seguía encontrando entre los últimos lugares de contagio en el país, solo Colima y Zacatecas presentaban menos.
Sin embargo, se inició la "nueva normalidad" y la apertura de algunos negocios no esenciales, entre ellos los centros comerciales, de servicios, comercio en general, por lo que de inmediato, el primer día se elevó la movilidad en la entidad al 90 por ciento.
En la actualización de ese primer día de junio, se registró un total de 17 casos positivos y tres defunciones, sin embargo, a partir de ahí los contagios empezaron a elevarse poco a poco.
Al cierre del 19 de junio, la cifra de personas contagiadas de COVID-19 ya sumaba mil 237, por lo que en tan solo 19 días los positivos se habían elevado en un 232.5 por ciento.
En cuanto a los muertos, la cifra también presentó un ascenso de alta dimensión, 70 defunciones tan solo en lo que va de junio, por lo que la cifra se incrementó en un 148.9 por ciento, al pasar de 47 a un total de 117 al cierre del pasado viernes.
Ante este elevado crecimiento tanto en contagiados como en defunciones, Blanca Estela Luna Gualito, directora de los Servicios de Salud en el Estado, no descartó que se pudiera iniciar con la clasificación de los enfermos que lleguen a las áreas COVID.
Esto significa que a los pacientes que no les vean posibilidades de salvarles la vida, ya no serán atendidos, se daría prioridad a los que sí tengan posibilidades de vivir, es decir, habría clasificación de enfermos.
Explicó que esto se tendría que hace solo si la movilidad se mantiene elevada, porque a pesar de que se pueda aumentar el número de camas y ventiladores, ya no se tiene personal médico para atender más casos.
La Secretaría de Salud del Estado tiene recursos para contratar a 50 enfermeras y 10 médicos especialistas, pero ya no existe quien quiera trabajar en esa área que poco a poco se está quedando sin personal.
