Antier se dio a conocer que el exgobernador de Coahuila Jorge Torres López finalmente se declaró culpable por su participación en un plan de lavado de dinero, incluido el delito contra nación extranjera y el de soborno a un funcionario público.
"Jorge Juan Torres López, de 66 años, admitió haber realizado transacciones financieras en los Estados Unidos para ocultar los sobornos que recibió aquí a cambio de contratos de construcción de carreteras para el estado de Coahuila", señala el comunicado del Departamento de Justicia de los Estados Unidos y la Fiscalía del Distrito Sur de Texas.
Las autoridades estadounidenses señalan que Torres López trabajó para el Gobierno mexicano de 1994 a 2011, desempeñándose en cargos como director general de Promoción y Desarrollo, secretario de Finanzas del Estado de Coahuila, presidente municipal de Saltillo y gobernador sustituto de Coahuila.
En el mismo comunicado la fiscalía acusadora del caso del exgobernador señala que en diciembre de 2005 Javier Villarreal Hernández fue nombrado subsecretario de Programa y Presupuesto para el Estado de Coahuila y, en ese momento, Torres López era su supervisor. Asimismo, en julio de 2008 Villarreal Hernández fue nombrado secretario de Finanzas de Coahuila, donde permaneció hasta su renuncia en agosto de 2011.
La justicia estadounidense explicó que la jueza de distrito de Estados Unidos, Nelva González Ramos, fijó la sentencia para el 10 de septiembre. Torres López puede enfrentar hasta 20 años en prisión federal y una posible multa de 500 mil dólares o el doble del valor del instrumento monetario o fondos involucrados en la transacción o ambos.
Torres López fue detenido en México el 5 de febrero de 2019, donde permaneció hasta su extradición a los Estados Unidos el 29 de octubre de 2019. Cabe mencionar que permanecerá bajo custodia en espera de su sentencia, según la nota publicada ayer por El Siglo.
Se indica también que varias agencias participaron en la investigación, como la Fuerza de Tarea contra el Crimen Organizado y contra las Drogas, denominada Operación Político Junction para incluir la Administración de Control de Drogas, IRS -Investigaciones de Seguridad Criminal-, Inmigración y Aduanas, FBI y el Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos.
"El fiscal general de la república de México brindó una asistencia considerable", se puede leer igualmente en el documento difundido por las autoridades de EUA.
Además se reconoce la ayuda brindada por la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia de la División Criminal del Departamento y finaliza señalando que los fiscales Jon Muschenheim y Lance A. Watt están procesando el caso.
Torres López acordó perder una propiedad asociada a los sobornos en su declaración de culpabilidad.
Parece que el proceso de Jorge Torres, un personaje saltillense vinculado a la aristocracia de esa ciudad decidió incursionar en la política, recalando en los establos de la familia Moreira, donde obviamente progresó como es sabido.
Pero a la par de su progreso, que le permitió incluso sentarse en la silla de gobernador, su participación en el saqueo de la arcas del Estado sí tuvo consecuencias y ha tenido que dormir semanas en prisión, y aunque podría alcanzar hipotéticamente una pena de hasta 20 años, lo más probable es que las autoridades norteamericanas lo expriman económicamente y no vea más la cárcel.
Triste el final político de Jorge Torres. Sin embargo, lo que los ciudadanos estamos esperando es qué autoridad llamará a cuentas a aquellos que extrajeron ilegalmente más de 18 mil millones de pesos de Coahuila vía el fraude de la contratación de la deuda que tendremos que pagar por generaciones los coahuilenses.
¿Ni un solo reclamo a los hermanos Humberto y Rubén Moreira? ¿Javier Villarreal seguirá en libertad tan campante? ¿Jorge Torres actuó solo? Son preguntas que necesariamente pasan por cualquier ciudadano medianamente informado sobre la inconmensurable carga que significa el pago del servicio de la descomunal deuda y que quizá la saga de Torres dé un poco de luz para que más responsables sean llamados a cuentas. Al tiempo.
