Las ventas minoristas conforman aproximadamente la mitad de todo el gasto consumidor. (ARCHIVO)
Las ventas minoristas en Estados Unidos tuvieron un alza récord de 17.7 por ciento entre abril y mayo, indicio de que el gasto del consumidor está recuperándose paulatinamente de la parálisis impuesta por la pandemia del coronavirus.
Las cifras divulgadas el martes por el Departamento de Comercio muestran que las ventas minoristas se están recuperando de las estrepitosas caídas sufridas en marzo (8.3 por ciento) y abril (14.7 por ciento) a medida que varios negocios han ido reabriendo. Aun así, los efectos del virus siguen siendo graves y las compras han disminuido 6.1 por ciento con respecto al año anterior.
Los efectos del virus no sólo deprimieron el gasto de los consumidores en ciertos sectores de la economía, sino que aceleraron la transformación de los hábitos de consumo, perjudicando a las tiendas físicas y estimulando las compras en línea.
Las ventas en línea, como las realizadas en Amazon o eBay, aumentaron 9% en mayo tras registrar un alza de 9.5 por ciento en abril. Los negocios de ropa registraron un asombroso aumento de 188 por ciento en sus ventas mensuales, aunque ello no bastó para contrarrestar el declive de 63.4 por ciento sufrido en los últimos 12 meses.
Las ventas minoristas conforman aproximadamente la mitad de todo el gasto consumidor que genera un 70% de la actividad económica total en Estados Unidos. El resto del gasto consumidor va a servicios como el del teléfono celular, el gimnasio y las guarderías. El aumento registrado el mes pasado ocurre en momentos en que la economía parece haber emprendido una recuperación lenta y prolongada. En mayo, los empleadores añadieron 2.5 millones de puestos, un aumento inesperado que parece indicar que el mercado laboral ha tocado fondo.
Casi el 80 por ciento de las pequeñas empresas y los restaurantes sondeados por la firma evaluadora Homebase que estaban cerrados a mediados de abril han reabierto, pero aun así siguen bajo presión, en momentos en que las normas de distanciamiento social siguen vigentes y los hábitos de consumo están cambiando.
