Expertos dan consejos para evitar ser víctimas del robo de información. (ARCHIVO)
Ante la emergencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV2 y la enfermedad que este provoca (COVID-19), instituciones públicas y privadas están aplicando estrategias de teletrabajo, con el fin de prevenir la propagación del virus, procurar la salud de sus colaboradores y al mismo tiempo, mantener sus operaciones.
Si bien es cierto que esta modalidad de trabajo se ha incrementado en los últimos años, es a partir de la emergencia sanitaria que su adopción se ha acelerado .
En este contexto, expertos en ciberseguridad advierten un entorno propicio para que prosperen los cibercriminales y que, tanto individuos como empresas, se encuentren mayormente expuestos a múltiples amenazas de ciberseguridad.
Esto debido a que en muchas ocasiones los trabajadores no cuentan con la suficiente sensibilización sobre su exposición al riesgo, o bien, no están familiarizados con las herramientas y/o capacitación de sus organizaciones para prevenir y enfrentar amenazas de ciberseguridad.
Los empleados que ahora trabajan lejos de sus oficinas a menudo utilizan redes Wi-Fi menos seguras y aprovechan dispositivos propios que, comúnmente, no están alineados o configurados con los controles de políticas de seguridad de sus empresas, lo cual los vuelve excepcionalmente vulnerables a ataques cibernéticos.
Además, los piratas informáticos eligen como blanco la dependencia, cada vez mayor, de las personas con respecto a las herramientas digitales, sumado a que más tiempo en línea incrementa la potencial exposición de los trabajadores a amenazas de ciberseguridad.
GUÍA DE CIBERSEGURIDAD
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) cuenta con la Guía de Ciberseguridad para el uso seguro de redes y dispositivos de telecomunicaciones en apoyo al teletrabajo, disponible en su sitio de internet.
Una de las principales amenazas para los dispositivos tecnológicos utilizados para el teletrabajo es el malware, también conocido como código malicioso.
-Se define como cualquier programa informático que se coloca de forma oculta en un dispositivo, con la intención de comprometer la confidencialidad, integridad o disponibilidad de los datos, las aplicaciones o el sistema operativo.
-Los tipos más comunes de amenazas de malware incluyen virus, gusanos, troyanos, rootkits y spyware.
-Las amenazas de malware pueden infectar cualquier dispositivo por medio del correo electrónico, los sitios web, las descargas y el uso compartido de archivos, el software punto a punto y la mensajería instantánea.
-Además, existen amenazas relacionadas con la ingeniería social como el Phishing, Smishing y Vishing, por medio de las cuales los atacantes intentan engañar a las personas para que revelen información confidencial o realicen ciertas acciones, como descargar y ejecutar archivos que parecen ser benignos, pero que en realidad son maliciosos.