El penfigoide ampolloso es una enfermedad en la que el sistema inmune ataca a las células sanas, produciendo ampollas en la piel. (ESPECIAL)
El penfigoide ampolloso es una enfermedad en la que el sistema inmune ataca a las células sanas, produciendo ampollas en la piel.
De acuerdo con Daniel M. Peraza, médico de la Universidad Dartmouth, esta es más frecuente en personas mayores de 60 años.
Aunque la causa es desconocida, puede deberse a determinados trastornos como la diabetes, la artritis reumatoide, la colitis ulcerosa y la esclerosis múltiple.
Está asociada a ciertas causas físicas como la radioterapia para el cáncer de mama y la radiación ultravioleta, trastornos cutáneos, la psoriasis, el liquen plano y algunas infecciones, así como los efectos secundarios que provocan ciertos medicamentos.
Según Peraza, la comezón es el primer síntoma de este trastorno; de igual forma pueden desarrollarse grandes áreas elevadas, a veces con aspecto de ronchas, posteriormente aparecen las ampollas.
Esto ocurre porque el sistema inmunitario acaba formando anticuerpos dirigidos contra la piel, además, las ampollas tienden a ser grandes, tensas, pruriginosas y suelen estar rodeadas por áreas de piel de aspecto rojizo e inflamado.
El especialista menciona que, por lo general, aparecen en la parte posterior de las rodillas, las axilas, el interior de los codos, las ingles y los pies.
Los médicos basan el diagnóstico en las características de las ampollas o por medio de una biopsia cutánea; es un examen de una muestra de piel analizada desde un microscopio.
Por otra parte, el tratamiento consta de la aplicación de cremas que contengan corticoesteroides, ya que estas pueden reducir la necesidad de medicamentos por vía oral. En algunos casos, se administran fármacos por vía oral que inhiben el sistema inmunitario, con la finalidad de eliminar los síntomas al cabo de dos a 10 meses.
Es importante mencionar que los pacientes deben tener un correcto cuidado de la piel, por esta razón se les pide mantener las áreas afectadas limpias para prevenir infecciones y llevar prendas de ropa holgadas.
Por último, Peraza destaca que el penfigoide ampolloso sin tratamiento podría desaparecer en tres o seis años, sin embargo, es mortal en aproximadamente un tercio de las personas mayores, porque tienen un sistema inmune debilitado.
