Abogados que representan al príncipe Andrés de Gran Bretaña dicen que el Departamento de Justicia estadounidense les ha asegurado que su cliente no es objeto de la investigación del difunto agresor sexual Jeffrey Epstein. (ESPECIAL)
Abogados que representan al príncipe Andrés de Gran Bretaña dicen que el Departamento de Justicia estadounidense les ha asegurado que su cliente no es objeto de la investigación del difunto agresor sexual Jeffrey Epstein.
La firma, Blackfords LLP, dijo que las autoridades estadounidenses solicitaron la ayuda del hijo de la reina Isabel II por primera vez en enero después de investigar a Epstein por 16 años. Andrés ha ofrecido en tres ocasiones declarar, contrario a las afirmaciones del fiscal federal Geoffrey Berman, dijo la firma.
"El Departamento de Justicia nos notificó que el duque no es y nunca ha sido ‘objeto’ de sus investigaciones penales sobre Epstein y que buscaron su cooperación confidencial y voluntaria”, dijeron los abogados.
La firma emitió un inusual comunicado luego que el diario Sun de Gran Bretaña y la NBC reportaran que las autoridades estadounidenses habían solicitado formalmente que Andrés respondiera preguntas sobre el tema. El príncipe niega categóricamente haber incurrido en algún delito y ha insistido en repetidas ocasiones que está dispuesto a cooperar.
Berman en cambio ha dicho que Andrés le ha proporcionado “cero cooperación” a los investigadores estadounidenses que quieren interrogarlo como parte de su investigación de tráfico sexual.
Los puntos de vista contrastantes sobre lo que ocurre entre bambalinas surgen luego que el Sun reportó que el Departamento de Justicia presentó una solicitud de asistencia legal ante el Departamento del Interior de Gran Bretaña. Esas solicitudes se usan en casos penales bajo un tratado y suelen emplearse cuando no se puede obtener material con la cooperación de la policía.
Mientras Blackfords insiste en que Andrés trata de cooperar, el lunes dijo que era “lamentable” que el departamento “rompiera sus propias reglas de confidencialidad, más aún cuando están diseñados para alentar la cooperación de testigos”.
“Lejos de que nuestro cliente esté actuando por encima de la ley, como se ha insinuado en conferencias de prensa en Estados Unidos, está siendo tratado bajo estándares más bajos de lo que razonablemente se esperaría para cualquier otro ciudadano”, dijo Blackfords. “Más aún, esas mismas violaciones a la confidencialidad por parte del Departamento de Justicia le han dado a los medios mundiales (y por lo tanto a la audiencia mundial) una versión completamente equivocada sobre nuestros diálogos con ellos”.
Andrés ha negado rotundamente que tuvo relaciones sexuales con una adolescente que afirma haber sido traficada por Epstein. La mujer, Virginia Roberts Giuffre, ha dicho que Epstein la obligó a tener sexo con Andrés en 2001, cuando ella tenía 17 años.
Giuffre dijo que Epstein la hizo viajar por el mundo en aviones privados para tener sexo con hombres poderosos y que tuvo encuentros sexuales con Andrés en Londres, Nueva York y las Islas Vírgenes estadounidenses.
Epstein se suicidó en una prisión de Estados Unidos a mediados del año pasado mientras aguardaba su juicio por bajo cargos de tráfico sexual.
