Restaurantes se preparan con los protocolos para prevenir el contagio por COVID-19, luego de 85 días en que no han brindado el servicio. Luis Ramos Atiyeh, propietario de un establecimiento, señaló que se han hecho inversiones considerables para recibir nuevamente a los clientes, con todas las medidas para garantizar un espacio seguro y a un máximo del 50 por ciento de su capacidad.
"En la entrada debe existir un espacio señalado de 1.5 metros entre los clientes, aquí colocamos un tótem de acceso para tomarles la temperatura, desinfectar los pies en un tapete sanitizado, tomar espuma con gel antibacterial, además de aplicar cuestionarios a los clientes para detección de síntomas de COVID-19", explicó.
Para evitar que los meseros tengan contacto con el cliente, se cuenta con un código QR en el tótem y, al escanearlo con el móvil, se proporciona el menú. Además, los cubiertos y platos se entregan desinfectados en bolsas de celofán en cada mesa, misma que debe ser sanitizada antes de ser ocupada, control que se realiza mediante letreros.
Ramos Atiyeh señaló que se han invertido alrededor de 100 mil pesos en estos controles. En el establecimiento se colocaron aspersores con agua sanitizada y los meseros deben portar cubrebocas, pero también guantes y careta. Grupo Andara cuenta con cuatro restaurantes con 130 trabajadores que comenzarán a trabajar esta semana con las mismas medidas e inversiones, mientras que hay ocho bares más que permanecerán cerrados en espera de la autorización de este giro, de parte de las autoridades.
"Cada media hora vamos a estar sanitizando todas las mesas, aunque estén ocupadas", comentó, "el área infantil seguirá sin operar porque no queremos tomar riesgos, los niños pueden ser asintomáticos y no queremos exponerlos".
El empresario señaló que incluso se contrató a un arquitecto para definir el mejor acomodo de las mesas en términos de brindar una distancia de dos metros entre cada una, para garantizar un espacio sano para los comensales. Esto se puede apreciar en un mapa que fue colocado en la entrada del negocio, junto al certificado de "COVID free".
SEGURIDAD
Por su parte, Luis Jaime del Prado Hoyos, director general de una agencia de seguridad privada, señaló que debido a la suspensión de actividades en los bares, disminuyó considerablemente el empleo de estos servicios, por lo que, en el marco de la "nueva normalidad", han buscado adaptarse a la nueva dinámica y se certificaron en las normas de sanitización.
"Con la nueva cultura del COVID-19, necesitamos que la gente nos ayude con los nuevos protocolos de seguridad, la vida nocturna va a cambiar en un 100 por ciento y los temas de seguridad van a cambiar, ya no solamente hablamos de desalojar gente que pelea, es desde revisar que los propios empleados cumplan con todas las medidas de protección: cubrebocas, guantes, careta", comentó.
Consideró que será importante fomentar la cultura "covidiana", a fin de asegurar tanto la salud como la diversión de los clientes.
Lineamientos
Medidas:
*Debe haber un espacio de 1.5 metros entre cada mesa.
*Antes de ingresar, tomar la temperatura a los clientes.
*Proporcionar cubrebocas.
*Desinfectar el calzado en un tapete sanitizado.
*Brindar gel antibacterial.
*El personal debe contar con cubrebocas, caretas, guantes.
*Garantizar la sanitización de las instalaciones cada que se desocupa una mesa.
Los restaurantes solamente podrán operar al 50 por ciento de su capacidad, atendiendo las medidas sanitarias como la sana distancia. Las mesas deben ser sanitizadas con frecuencia y el personal que atiende debe utilizar obligatoriamente cubrebocas. (FERNANDO COMPEÁN)
