La Agencia de Protección Sanitaria precisó en la querella que este tipo de acciones 'ponen en riesgo la salud pública'.
La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México investiga la alteración de por lo menos 500 actas de defunción por parte de médicos del sector Salud durante la pandemia del coronavirus (COVID-19) que se vive, en cuyos documentos manifestaron que los decesos ocurrieron por insuficiencia respiratoria, neumonía atípica o neumonía viral.
La carpeta de investigación folio CI-FICUH/CUH-8/UI-1S/D/00051/ 06-2020 se inició por la denuncia que presentó la Agencia de Protección Sanitaria del Gobierno de la Ciudad de México, luego de detectar una serie de irregularidades en el llenado de los documentos que la hicieron dudar sobre la veracidad de las muertes; también reportó el robo de más de 500 actas de defunción en meses pasados. Ante este hecho, la administración capitalina respondió que debido a la contingencia derivada del COVID-19 los cuidados para disponer de actas de defunción elaboradas de forma correcta se deben intensificar, ya que una deficiente identificación de la causa de muerte altera la evaluación del comportamiento de la pandemia, contribuyendo a que se observe un subregistro o sobrerregistro de fallecimientos por esta causa.
En tanto la Agencia de Protección Sanitaria precisó en la querella que este tipo de acciones "ponen en riesgo la salud pública" de la comunidad capitalina, pues ni a los familiares de las víctimas ni a las autoridades, que llevan el conteo y registro estadístico de decesos por coronavirus, se les notificó la causa real de las muertes.
La fiscalía local investiga a 10 médicos por expedir dichos certificados alterados al caer en una "omisión", pues no acudieron a los domicilios o lugares donde ocurrieron los fallecimientos a realizar su trabajo y determinar las causas verdaderas de muerte. "Por ello, la Agencia de Protección Sanitaria de la Ciudad de México realizó una revisión de trámites funerarios e identificó a un grupo de médicos que, de manera recurrente, han venido emitiendo un gran número de actas de defunción en los meses recientes, por lo que se pone en duda el origen de éstas y el correcto llenado de los certificados correspondientes", precisó el Gobierno central.
De acuerdo con lo asentado en la carpeta de investigación CI-FICUH/CUH-8/UI-1S/D/ 00051/06-2020, los certificados fueron robados en enero pasado; sin embargo, los encargados de la Agencia de Protección Sanitaria se dieron cuenta de la alteración de los documentos el pasado 22 de mayo, ya que los folios de esos documentos oficiales no correspondían con los actuales expedidos, lo que despertó la sospecha. En la denuncia se precisa que fueron 10 doctores los que incurrieron en dichas irregularidades; sin embargo, sólo dan los nombres de tres de ellos, quienes hasta el momento se encuentran bajo investigación e interrogación por parte de la Policía de Investigación.
Además en la querella se menciona que "los médicos han sido omisos en el procedimiento de certificación, ya que no han constatado de manera debida la causa del fallecimiento con el cuerpo presente y, debido al incremento de la pandemia del virus COVID-19, ponen en riesgo la salud pública".
