Desde que inició la pandemia por el COVID-19, el templo cerró sus puertas para no aglomerar a sus fieles católicos. (EL SIGLO DE TORREÓN)
A través de las redes sociales, el sacerdote Rafael López manifestó su inconformidad ante los cobros que realiza la Comisión Federal de Electricidad (CFE), al considerarlos excesivos, sobre todo porque el inmueble se mantiene cerrado ante la contingencia por el COVID-19.
Se trata del capellán de la Divina Providencia en Torreón, quien a través de la cuenta oficial de Facebook del templo informó que el recibo de la luz correspondiente a este último bimestre fue de 994 pesos, cantidad que consideró elevada debido que se mantiene cerrada desde hace casi más de dos meses.
Como se informó, las iglesias pertenecientes a la Diócesis de Torreón cerraron sus puertas a los fieles desde finales del mes de marzo, como medida preventiva ante la pandemia COVID-19, por lo que el servicio eléctrico se redujo significativamente.
De acuerdo con López, en su iglesia únicamente se enciende una luz en la parte exterior, misma que es de tipo led, por lo que esperaba que el consumo fuera en verdad mínimo y no de tal cantidad.
En las redes sociales, López manifestó: "Nuestros hermanos de la Comisión Federal de Electricidad, muy amablemente nos mandaron el recibo de la luz del período de contingencia sanitaria, tiempo en el cual tenemos cerrada la iglesia de La Divina Providencia. Gracias a todos nuestros hermanos y hermanas que nos ayudan a pagar con sus donativos este servicio".
El sacerdote comentó que solicitó una explicación a la CFE sobre dicho cobro, en donde, de forma no muy convincente y sobre todo clara, se le dijo que como regularmente el consumo supera los 6 mil pesos bimestralmente, la cantidad a pagar en el actual podría ser como un consumo mínimo.
Su molestia fue mayúscula debido a que la iglesia no se ha abierto al público, por lo que el templo se encuentra prácticamente a oscuras casi todo el día.
