El actual campeón Ferencvaros vino de atrás para derrotar 2-1 al Debrecen, con lo que amplió su ventaja en la cima del torneo.
El triunfo del campeón de Liga, el Ferencvaros, y la ida de las semifinales de la Copa reactivaron ayer el futbol húngaro, que se reanudó tras el parón provocado por la pandemia del coronavirus.
No había competición alguna en Hungría desde marzo, cuando igual que en el resto de países del Viejo Continente se detuvo toda actividad. Volvió a rodar el balón. A puerta cerrada y con las pertinentes medidas de seguridad sanitarias.
El futbol volvió a Hungría tanto en Liga como en Copa. En principio, la competición liguera arrancó para ajustar el calendario. Así será hasta el próximo fin de semana, cuando la vigésima sexta jornada se juegue íntegramente. Hasta entonces, el Ferencvaros, que lideraba ya la clasificación con dos partidos pendientes, cumplimentará estos compromisos para poner en orden el torneo.
El primero ayer contra el Debrecen; otro el miércoles próximo, en el campo del Ujpest Dosza.
El vigente campeón y actual líder ganó por 2-1 en el Arena Groupama. Dos goles de David Siger en los minutos 22 y 42 dieron la vuelta al tanto inicial del Debrecen, que tomó ventaja en el 13 gracias a Adam Bodi.
La victoria eleva a seis puntos la ventaja del Ferencvaros, el equipo húngaro con más títulos (30), en el liderato respecto al segundo, el MOL Fehervar. El próximo miércoles visitará al Ujpest, instalado en la parte baja de la clasificación.
Precisamente el MOL Fehervar, vigente campeón de la Copa, encarriló su pase a la final tras empatar en el campo del Mezokovesd en la ida de semifinales (1-1). Tomó ventaja a los doce minutos con un gol de Mate Patkai, pero Robert Pillar estableció la igualada a diez del final.
El otro lugar en la final queda a expensas del choque de vuelta, previsto también para el miércoles, después de que el MTK Budapest y el Honved acabaran el primer partido sin goles.
