No se trató de una riña, de un intento de motín ni de una disputa por el control del centro penitenciario.
Siete personas murieron y nueve más resultaron heridas tras un enfrentamiento entre internos del área de sentenciados del penal de Puente Grande, en Jalisco. Hasta la víspera las autoridades desconocían el motivo de los hechos en los que dos armas de fuego que ingresaron de forma clandestina al reclusorio fueron disparadas.
De acuerdo con el director general de Previsión y Reinserción Social del gobierno del estado, José Antonio Pérez Juárez, no se trató de una riña, de un intento de motín ni de una disputa por el control del centro penitenciario.
"Un grupo muy reducido agredió por causas que, hasta ahorita, sería especulativo determinar, y eso le compete a la fiscalía, pero el caso es que sí hubo una agresión y la población respondió a lo que ella consideró injusto, porque las personas agredidas no eran gente que causara problemas, reaccionaron violentamente", explicó.
El funcionario, quien se encontraba presente en el reclusorio al momento de lo ocurrido, indicó que fueron alrededor de siete detonaciones de arma de fuego las que se escucharon y que todo comenzó cerca de las 13:00 horas.
"A mí el lo personal sí me causó sorpresa, porque era un centro que se caracterizaba por la actividad armónica que había y porque no existe en el interior una disputa o búsqueda de control del mismo", señaló.
El fiscal del estado, Gerardo Octavio Solís Gómez, indicó que de los siete muertos, tres fallecieron por heridas de arma de fuego y cuatro por golpes; además, explicó que dos de los heridos presentan impactos de bala y el resto tienen golpes.
Tras la intervención de las diferentes corporaciones que se presentaron en el centro penitenciario se logró la detención de cinco presuntos agresores y el aseguramiento de dos armas de fuego, una calibre .380 y otra 5.7, además de un artefacto explosivo de fabricación casera.
