El pasado 11 de mayo San Pedro contaba con 4 casos, pero en 7 días se incrementó a 30 casos, de los cuales 20 son militares. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Surge un brote de COVID-19 en el cuartel militar de San Pedro, donde al menos 20 soldados dieron positivo al virus y de ellos siete se encuentran hospitalizados.
Hasta el pasado 11 de mayo, San Pedro contaba con cuatro casos, pero en siete días se incrementó la cifra a 30.
La encargada de la Jurisdicción Sanitaria número 7, Rocío Quiroz, confirmó el brote, mismo que aseguró se encuentra controlado en la medida en que se han tomado ya pruebas a 30 elementos.
Hasta el pasado domingo se habían registrado 30 personas en total como casos positivos se COVID-19 en San Pedro y nueve en Francisco I. Madero.
"Nosotros estamos trabajando con el Hospital Militar a partir de los últimos días de febrero y primeros de marzo. Se trata de personal que están muy expuestas, ya que han estado en los filtros y tenemos que tener un poco más de cuidado con ellas, se han realizado muestras y bueno, algunas salieron positivas, pero todo está controlado, son 20 elementos los que dieron positivo", dijo Quiroz.
Mencionó que además se realizan pruebas de monitoreo en dos diferentes corporaciones y que lo que les ayuda es que es un regimiento que está ahí concentrado y las personas que están aisladas se encuentran en edificios diferentes y siguiendo todos los protocolos que realiza la Secretaría de Salud, además de que se cuenta con cinco médicos militares a cargo de la vigilancia de los pacientes.
La autoridad dijo que se trata de personal operativo que se expuso en los filtros por sus actividades encomendadas.
"Sí es un brote, pero está controlado, la mayoría de ellos es joven", dijo la encargada de la Jurisdicción Sanitaria 7.
Mencionó que en San Pedro se están realizando pruebas aleatorias y también por monitoreo con el personal de salud para tener la tranquilidad de que tanto médicos como enfermeras estén en condiciones óptimas para recibir los pacientes.
Informó que también en el Hospital General de San Pedro se han tenido ya ocho casos positivos de COVID-19, pero todos están ya monitoreados, al igual que sus contactos.
Diariamente, recordó, se están monitoreando los casos de manera telefónica para ver si los síntomas se han incrementado o no.
Dijo que en San Pedro son dos los casos de COVID-19 que dieron positivo en la clínica 21 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y ocho en el Hospital General, además de los recientes de los militares.
Enfatizó en que hasta el momento no hay personal de salud contagiado en el caso de su Jurisdicción.
Quiroz aseguró que todos los militares han contado con cubrebocas y las medidas preventivas que marca el protocolo y la normativa de la Secretaría de Salud, pero han tenido mucha exposición por su labor.
De los 20 casos, son siete los que se encuentran en observación, hospitalizados en el Hospital Regional Militar.
"Esto está controlado porque hemos estado con ellos y hemos visto y tenemos una buena comunicación", dijo la encargada de la Jurisdicción, no obstante, no pueden estimar si surgirán todavía más casos en el cuartel, pero que hacen pruebas aleatorias.
Descartan propagación
La alcaldesa Patricia Grado Falcón descartó que el brote de COVID-19 en el cuartel militar de San Pedro sea el causante de una propagación del coronavirus a gran escala en el municipio, pues aseguró que le preocupa más que la ciudadanía siga saliendo a la calle sin cubrebocas, así como el bullying que se ha hecho en algunos casos a los enfermos.
La autoridad dijo que ha habido casos de personas que se han tenido que cambiar de domicilio por el bullying que han padecido por la presión social que ejercen los vecinos al saber que están enfermos. “De aquí en adelante, la nueva normalidad ya con la reactivación económica es que vamos a tener más casos, y si bien se va a reactivar la economía, por otro lado no debemos, bajo ninguna circunstancia, bajar la guardia, e incluso creo que debemos mejorar”, dijo la edil.
La autoridad apuntó que aunque existe un repunte en San Pedro, la gente sigue saliendo sin cubrebocas a la calle.
“Yo duré una hora recientemente viendo afuera de un centro comercial el comportamiento de las personas quienes se ponen el cubrebocas únicamente para entrar a hacer las compras, salen y lo vuelven a guardar, entonces, tenemos que capacitar en el mejor manejo del cubrebocas porque también a veces se lo ponen al derecho o se le ponen al revés y no lo usan siempre”.
Descartó que a raíz del brote de COVID-19 con los militares se pueda diseminar más el virus y aseguró: “El virus se encuentra en todos lados y al menos los militares están concentrados en un punto, es la población en general la que no ha atendido todas las recomendaciones pese a los esfuerzos que realizamos”.
Comentó que principalmente los jóvenes han sido renuentes a dejar de reunirse y hacer fiestas.
“El verdadero peligro está con todas las personas que están circulando afuera sin cubrebocas, donde tenemos un enemigo invisible. También es muy necesario que cada comerciante coloque un filtro por bien suyo, de sus trabajadores y sus clientes de tal manera que a partir de este momento, tienen que ser responsables”, acotó.
