Son tres ramas de la economía las que se sumarán al resto de las actividades esenciales. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El gobernador de Durango, José Rosas Aispuro Torres, señaló que no se hará nada sin contar con el 'visto bueno' de los especialistas en salud, para evitar el riesgo de un rebrote de COVID-19.
Lo anterior al emitir un mensaje en el que habló de los protocolos que se tienen previstos para la reactivación económica gradual en la entidad.
Destacó que son tres ramas de la economía (minería, automotriz y construcción), las que se sumarán al resto de las actividades esenciales que se mantienen vigentes.
Para ello, se inició con una serie de capacitaciones y preparación para que las empresas de estas ramas puedan retomar actividades.
Sin embargo, Aispuro Torres advirtió que cualquier brote en una empresa, será causa de la suspensión inmediata de actividades en esta.
Por eso es que se ha trabajado en una serie de protocolos en la que se indican las medidas que tendrán que implementar las empresas que estén de regreso a la actividad.
"No podemos poner en riesgo la salud y la vida de los duranguenses en aras de abrir más actividades económicas", comentó.
Dijo ser consciente de que la economía de las familias ha sido vulnerada por la contingencia, pero lo más importante es su integridad.
La incorporación de los trabajadores a los centros de trabajo será gradual, por lo que el gobierno local será vigilante de que así se haga.
Para ello, se mantendrá el acercamiento con las organizaciones y cámaras empresariales, pues hay que ponerse de acuerdo con las medidas a aplicar.
El mandatario estatal destacó que hasta la actualidad, Durango no ha sido rebasado por el COVID-19 en su capacidad de atención médica.
