El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, indicó que se medirá lo que pasa en cada entidad, pues se tienen diferentes comportamientos. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Durante la reunión interestatal, gobernadores de siete estados, incluido Coahuila, indicaron que el regreso a la normalidad será por etapas y estas avanzarán de acuerdo a la ocupación hospitalaria. Prevén un relajamiento de medidas, repunte de casos y consideran que la parte más crítica de la pandemia no se ha vivido.
Ante el anuncio del Gobierno federal, del regreso a la nueva normalidad, los gobernadores de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Durango, Colima, Jalisco y Michoacán se reunieron de manera urgente para establecer acuerdos.
Les preocupa la eliminación del programa Sana Distancia. "La parte difícil en materia de salud está por llegar", comentó José Rosas Aispuro, gobernador de Durango.
Los gobernadores coincidieron en que en el tema de la salud las decisiones que tomen irán de la mano con la parte económica. Se medirán los resultados y de ello dependerá el avance de la reapertura de la actividad económica.
Reconocieron que faltará supervisión en materia de salud y deberán suplirlo. En Coahuila serán 317 mil personas quienes se reincorporen a la actividad laboral.
Durante la Reunión Interestatal COVID-19, celebrada en Michoacán, el secretario de Economía de Coahuila, Jaime Guerra, indicó que en el mes de abril se perdieron alrededor de 150 mil empleos en estos siete estados. Por lo tanto, se tiene la necesidad de reactivar la economía.
El plan que realizaron indica qué sectores abrirán en cada fase. Lo que no se tiene es la fecha, porque esa fecha depende del control que se tenga en materia de salud.
El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, indicó que se medirá lo que pasa en cada entidad, pues se tienen diferentes comportamientos.
Finalmente los estados participantes acordaron seguir en la construcción de la ruta legal para presentar la próxima semana a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) la solicitud del pago resarcitorio de los gastos transferidos por la Federación a las entidades para la atención de la Emergencia Sanitaria, y los cuales no estaban previstos en sus ejercicios fiscales para el 2020.
