Un golfista sobre el green del Club de Golf Sunningdale, que reabrió sus puertas tras el aislamiento en Inglaterra por el coronavirus. (AP)
Liam Harrison extrañaba tanto el golf que salió de su casa a las 4 de la madrugada de ayer para ser el primero en el tee de su club en Manchester.
El jugador de 42 años incluso cree que fue el primer golfista en jugar en toda Inglaterra, después de que relajaron las medidas de confinamiento por el coronavirus en los campos de golf y las canchas de tenis.
Un día antes, Harrison ayudó a colocar las copas de los hoyos en tres greens como parte de una serie para YouTube del personal de mantenimiento del Chorlton-cum-Hardy Golf Club, del que es miembro.
"Eso me dio permiso de salir al campo a la hora que quisiera", dijo. "Esta mañana (ayer) dije: saldré a las 5 de la mañana y seré la primera persona en todo el Reino Unido en jugar golf tras el confinamiento".
El domingo, el primer ministro británico Boris Johnson trazó una "hoja de ruta" para relajar las restricciones, al tiempo que se mantienen las normas de distanciamiento social.
"Es bastante seguro", dijo Harrison antes de iniciar en el 13ro hoyo de su segunda ronda el miércoles. "No somos tontos, sólo hay que seguir las reglas".
La reapertura forma parte de una moderada relajación del confinamiento.
MÁS LIBERTAD
La población podrá ejercitarse ahora más de una vez al día y con una persona ajena a su casa, aunque deben guardar una distancia de dos metros. Además, se podrán volver a utilizar las canchas de tenis y baloncesto al aire libre y se podrá nadar en lagos y en el mar.
La suavización de algunas de las restricciones, anunciadas por Johnson, se aplican únicamente a Inglaterra. Los gobiernos semiautónomos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte avanzan más despacio y siguen recomendando a la población que se quede en casa.
CRÍTICAS
Hay quienes critican al gobierno, afirmando que los cambios aplicados, incluidos en un documento de 50 páginas, con confusos y potencialmente nocivos, especialmente en cuanto al regreso al trabajo. Las directrices estipulan que quienes no pueden trabajar desde casa pueden ir a sus lugares de trabajo, pero que en lo posible deben evitar el transporte público.
Los campos de golf y clubes de tenis fueron inundados de llamadas y correos electrónicos de sus miembros y el público en general tras el anuncio de Johnson.
En el Kington Golf Club en Herefordshire, los directivos pusieron gel sanitizante en los hoyos 1 y 18, prohibió tocar las banderas e impuso una ruta de un solo sentido dentro y fuera del campo.
Wendy Dougles, encargada de los torneos femeninos en el club situado en la frontera con Gales, dijo que alrededor de la mitad de sus 375 miembros son jubilados.
"Si seguimos las normas estaremos bien", dijo.
Alrededor del 75% de sus miembros renovaron su suscripción en abril, un número menor al de años anteriores pero aún "bastante bueno" con todo lo ocurrido", comentó Douglas.
