Los regidores del PRI en el Cabildo de Torreón presentaron una queja ante la Contraloría Municipal y solicitaron que cese el hostigamiento hacia los empleados de la Administración Municipal por parte de Virgil Orona. (BEATRIZ SILVA)
Trabajadores del Ayuntamiento de Torreón, se vieron sorprendidos durante la mañana de este miércoles en lo que expresan como el comienzo de una campaña de hostigamiento en contra de quienes laboran en el edificio de la Presidencia Municipal, bajo el argumento de contar con reportes de ausentismo.
Fue durante las primeras horas de labor del día de hoy que, Luz Natalia Virgil Orona, se presentó en las oficinas del sexto piso de la Presidencia Municipal, en el área donde se ubica la Sala de Regidores y sin identificarse mediante oficio y sin portar identificación alguna, procedió a solicitar bitácoras de trabajo y a revisar la asistencia del personal que ahí labora.
Ante esta situación, los regidores del PRI en el Cabildo de Torreón presentaron una queja ante la Contraloría Municipal y solicitaron que cese el hostigamiento hacia los empleados de la Administración Municipal por parte de Virgil Orona, además de que se inicie una investigación y se sancione de acuerdo a las leyes y reglamentos aplicables, siendo que en lo que se resuelve la investigación solicitada, se le pueda apercibir a comportarse con respeto y trato digno hacia el personal de esta Administración.
Destacaron que Luz Natalia Virgil Orona, no labora para el Municipio, y actualmente solo cuenta con un contrato que según el Departamento de Recursos Humanos consta de Prestación de Servicios Independientes como Consultor de los Órganos de la Administración Pública Municipal, señalándose además que la dependencia a la que está asignada es a la denominada Contraloría Municipal, bajo contrato de honorarios.
Por ello es que señalan que la actividad realizada esta mañana es a todas luces una acción fuera de su competencia, pero sobresale el hecho de que Luz Natalia Virgil se dirigió a los empleados con una actitud soberbia e intimidante, acusando de ausentismo al personal que ella misma constató se encontraba laborando con normalidad y el cual le mostró bitácoras y firmas de la Coordinación Administrativa que así lo avalan, ante lo que la mujer no tuvo otro remedio más que proceder a retirarse sin que se generaran acciones respecto al ausentismo que le habían reportado.
