Héctor Herrera se dijo contento por volver a entrenar.
El mexicano Héctor Herrera, centrocampista del Atlético de Madrid, afirmó ayer que siente "mucha felicidad" de volver a los entrenamientos, recordó la importancia del trabajo hecho en sus respectivos domicilios durante "50 días" de confinamiento y apuntó que "es una situación difícil, pero hay que adaptarse a todas estas reglas".
"El trabajo que hicimos durante esos 50 días (de confinamiento), acompañados obviamente de los preparadores físicos, el 'Profe' Ortega y toda la gente, fue bastante bueno. Llevábamos un entrenamiento bastante fuerte, bastante bueno, para que cuando volviéramos no fuera tan difícil adaptarnos otra vez al futbol", manifestó en declaraciones facilitadas por el club rojiblanco al término de la sesión a puerta cerrada de este lunes en la ciudad deportiva de la localidad madrileña de Majadahonda.
"Obviamente, en espacios tan pequeños como en casa no puedes tener el contacto que tienes acá con la pelota o cosas así", añadió el centrocampista, que se siente "bastante bien" en lo personal en los entrenamientos, "gracias al trabajo" que han hecho "todos en casa".
El último partido oficial disputado por Herrera se remonta al 26 de enero de 2020, cuando jugó 36 minutos en el empate sin goles contra el Leganés en el estadio Wanda Metropolitano.
Unas molestias por una tendinopatía en el aductor izquierdo le apartó de los siguientes seis encuentros. Luego entró en la convocatoria ante el Sevilla, el pasado 7 de marzo, pero no jugó, igual que tampoco lo hizo en Anfield contra el Liverpool cuatro días más tarde, en el último encuentro hasta la fecha del conjunto rojiblanco.
Ahora, ya recuperado, ha sentido "mucha felicidad" de volver a los entrenamientos. "Porque al final lo que más nos gusta es jugar a la pelota, y de una manera que lo podemos hacer es entrenando, y también contento por otra parte porque es un claro ejemplo de que las cosas van mejorando y que, poco a poco y paso a paso, vamos a volver a la normalidad esa que tanto se desea", valoró.
