EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

Certidumbre

No hagas cosas buenas...

ENRIQUE IRAZOQUI

El Siglo de Torreón da a conocer que la empresa de productos químicos Chemours ha ganado una revisión de amparo en la máxima instancia judicial: La Suprema Corte de Justicia de la Nación.

La sala que resolvió el asunto fincó una votación de 3 a 2 a favor de la compañía transnacional; el par de ministros que sufragaron en contra arguyeron elementos de forma, mas no de fondo, para negarse a entrar al análisis del proyecto resolutivo, lo que al final de cuentas resultó en un desenlace más apretado, constituyéndose en un elemento más del controversial proyecto.

Chemours es una compañía internacional que se dedica a la producción de derivados químicos para la industria, en el caso de la planta que se está edificando en el municipio de Gómez Palacio, por el rumbo de Dinamita, donde se encuentra el autódromo que otrora fue escenario de carreras de automotores que en otros tiempos dieron espectáculo a la región.

Por los mismos senderos se encuentra una fábrica de explosivos que trabaja desde hace décadas y que en su historia ha cambiado de propietarios, pero su función de producir materiales para la extracción minera funciona con regularidad desde hace mucho tiempo.

El caso de Chemours es un poco diferente a la compañía productora de TNT, ya que la segunda producirá cianuro de sodio, sal que funciona para extraer el oro y la plata del mineral mediante proceso debido. Obviamente el cianuro de sodio también es un eficaz veneno si es administrado a una persona, ya que es un veloz agente que detiene el proceso respiratorio provocando la muerte de quien esto llegase a consumir. También el cianuro de sodio puede ser neutralizado si se le trata con sulfato de hierro, según la fuente consultada.

La noticia tiene como siempre un par de aristas. La positiva por supuesto es que se reactiva una inversión productiva en La Laguna, en este caso al norte del municipio de Gómez Palacio, que por su misma naturaleza generará empleos y demandará insumos y servicios de la zona, lo que genera un círculo de prosperidad.

Sin embargo, la planta arrancará siempre con el señalamiento popular -quizá al final se podrá demostrar que era infundado- de que es una organización que trabajará para generar utilidades a costa de dañar el medio ambiente de su alrededor. Acerca de todo esto el tiempo dará la última palabra.

El problema es que desde el inicio la instalación de Chemours generó controversia por su naturaleza misma, lo que por supuesto creó grupos opositores a la edificación de la compañía bajo la bandera de que esta forzosamente dañará el medio ambiente.

Se suscitaron manifestaciones que derivaron en choques violentos con la fuerza pública. El Gobierno del Estado de Durango, fiel a su estilo, defendió la puesta en marcha de la obra constructiva del proyecto tímidamente. En cambio, la entonces alcaldesa Leticia Herrera Ale respaldó decididamente el proyecto e hizo uso de sus atribuciones legales que le competían para apoyar el desarrollo.

Se vino entonces la batalla legal. Aparentemente la empresa al presentar toda la documentación pertinente para obtener los permisos necesarios para su instalación, por alguna razón, no contempló un centro poblacional que se ubicaba dentro del radio alrededor de la instalación industrial y eso dio pie para que los detractores obtuvieran amparos que forzaron la detención de la obra. Esto, claro, afectó a muchas inversiones y fuentes de trabajo.

Ahora, luego de muchos meses, Chemours avanza en un camino legal para primero terminar de construir su planta y luego ponerla en operación.

En estos tiempos de emergencia, en realidad el que vuelva la obra es un bálsamo para una economía maltrecha por la pandemia; muchas personas, por el trabajo que se generará para seguir edificando la obra, tendrán manera de llevar sustento a sus casas.

Sin embargo, es una oportunidad para que el gobernador José Rosas Aispuro se defina; que su análisis le permita saber si Chemours realmente tiene los procesos para no envenenar su entorno, y si es el caso, defender y promover que la empresa avance a la velocidad que lo requiera. Por otro lado, si Chemours irremediablemente dañará el ecosistema, que se oponga decididamente en defensa de los duranguenses. El 3-2 en la votación en la SCJN da cuenta de que la decisión definitiva se puede ir a cualquier lado, por lo que el gobernador tiene la oportunidad de brindar certidumbre, un elemento esencial si se quiere apoyar la reconstrucción del aparato económico sin dañar al ciudadano en el afán.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: NO HAGAS COSAS BUENAS...

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1700870

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx