Recomiendan buscar actividades para disminuir los niveles de ansiedad y estrés, siempre y cuando se acaten las medidas de distanciamiento. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Semanalmente el personal del Instituto Municipal de Salud Mental atiende un promedio de 56 consultas por cuadros de depresión y ansiedad derivados del estrés que genera el confinamiento establecido para frenar los contagios de COVID-19 en el estado de Durango.
Hilda Patricia Meraz Espinoza, titular del Instituto, explicó que debido a las condiciones de distanciamiento social, el soporte psicológico se brinda a través de llamadas telefónicas o mediante aplicaciones online.
La directora del Instituto Municipal de Salud Mental explicó que los únicos casos que se atienen de forma presencial son los intentos de suicidio. Actualmente se brinda soporte psicológico a cinco pacientes.
VIOLENCIA DOMÉSTICA
Además, en coordinación con la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP) se atienden casos de violencia doméstica, un problema que ha registrado incrementos significativos durante las semanas de confinamiento.
Para ello no solo se atiende a las víctimas, sino también a quienes la ejercen para "resolver" conflictos al interior de los hogares.
En este sentido se han atendido casos no solo de mujeres violentadas, sino también de mujeres violentas con otros miembros de su familia, explicó.
La funcionaria explicó que buena parte de las consultas que se realizan semanalmente en el Instituto tienen que ver con cuadros de depresión y ansiedad, aunque también han incrementado los cuadros de estrés.
"Hemos estado trabajando (con) personas desde los 14 hasta los 52 años aproximadamente, inclusive también hemos recibido llamadas donde los niños han solicitado apoyo psicológico, en el caso de los menores se trata de cuadros de ansiedad derivado del ambiente que viven en sus casas", explicó.
El aumento de estrés en menores de edad se asocia principalmente a la educación a distancia, modelo que se implementó luego de que las clases presenciales fueran suspendidas a nivel nacional.
Ahora niños y jóvenes deben continuar las clases de manera digital, por lo que el periodo de ajuste genera ansiedad en padres y estudiantes, apuntó.
SIN ALCOHOL
Al estrés del confinamiento se le suma un nuevo factor, que tiene que ver con la escasez de bebidas con contenido alcohólico en tiendas, luego de que las empresas cerveceras interrumpieran la producción.
Ante esto, Meraz Espinoza señaló que si bien lo ideal es evitar el consumo y la dependencia, es importante que los adultos busquen opciones para disminuir los niveles de ansiedad, como practicar algún deporte o realizar actividades recreativas, todo esto acatando las medidas de distanciamiento social.
